No pude concéntrame en toda la clase, estaba demasiado preocupado. Solo podía pensar en el papel, en la chica, como miro a Winston cuando intento leerlo, como me miro a mi al darse cuenta que yo lo tenía y no su original destinatario. ¿Qué había escrito en el que era tan importante que nadie más lo leyera? Tenía miedo a la respuesta y definitivamente no abriría el papel. Quería que la clase durara todo lo posible y que al acabar, pudiera correr de ahí lo más rápido que mis pies me lo permitieran y evitar tener que hablar con la chica. Quizá sería más fácil irme y dejar el papel en mi mesa y que después ella pudiera cogerlo, pero con eso me arriesgaba a que alguien aparte de ella lo cogiera y después sería mi culpa. ¿Por qué a mí? ¿En mi primer día de clase? ¡¿En serio?!
-... Así que quiero ese trabajo en mi mesa para el jueves. -¿Qué? No había escuchado una sola palabra de lo que estaba diciendo el señor Humphrey, tendría que preguntarle a Winston al final del día y estaba seguro que me sermonearía sobre "la importancia de prestar atención en clase" como bien habría hecho mi madre. Tenían mucho en común, excepto que Winston carecía de la paranoia de mi madre hacia la hora de levantada. -Bueno la clase ha concluido, pueden irse.-Dijo el señor Humphrey, todos se levantaron de sus sillas, algunos con más prisa y alegría que otros. Yo me tome mi tiempo para guardar mi cuaderno y cogí mi mochila.
"Actúa como si nada hubiese pasado, ignora totalmente a la chica y serás libre" pensé. Por más tonta que fuera mi idea, trate de hacerla, pero no funciono. La chica se pasó justo en frente mío, bloqueándome el paso. Ahora la podía ver más de cerca. Era alta, pero no más alta que yo. Era muy delgada y tan pálida que parecía un vampiro. La combinación de su cabello tan negro y sus ojos azul tan intenso te metían en un trance hipnótico. Tenía los ojos muy maquillados de negro y llevaba un labial vino tinto oscuro. Tenía casi toda la oreja derecha llena de perforaciones, también tenía piercing en la nariz y en el labio. Se le veía que tenía varios tatuajes pero no podía distinguirlos. No era exactamente mi gusto, pero a ella se le veía bien el aire de chica mala. El metal y la tinta tapaban su verdadera belleza, podría ser muy hermosa sin todo eso. Sin embargo, yo jamás me metería con ese tipo de chicas.
-Oye niño lindo -Dijo con tono burlón, llamando mi atención. -Quiero mi nota de vuelta.-Mierda. ¿Dónde había puesto ese papel?
-¿Hola? ¿Estas sordo o qué?-Estaba paralizado, si no le daba su nota me mataría.
-Eh... N-no se do-donde está. Lo si-siento.-No pude evitar tartamudear, se me habían congelado los huesos en su presencia.
-Pu-pues bu-bu-búscala.- Dijo arremedándome como si fuese un niño pequeño llorón. -No juegues conmigo niño lindo, no te conviene. Quiero mi nota.-Cada palabra era más atemorizante que la otra. ¿Qué iba a ser de mí si no le daba su maldita nota?
-En serio, no sé dónde está.- Hice un esfuerzo inhumano por no tartamudear y sonar seguro. Adopte una posición firme, pero por dentro rogaba que me tragara la tierra. La chica arqueo una ceja, dudando si lo que decía era verdad. Hasta que un recuerdo pasó fugazmente por mi mente, Winston había tirado a propósito su lápiz a la mitad de la clase y no sabía porque, me pareció ridículo así que lo ignore. Pero ahora ya sabía porque, lo había hecho para alcanzar la nota. Me seguridad se fue al instante. Ese entrometido de Winston me las iba a pagar, muy caro.
-No creo ni una sola palabra. Esto es lo que harás niño lindo: vas a "buscar" la nota y para las 7PM me lo entregaras a mi dormitorio. Edifico B dormitorio 17. ¿Quedo claro?- No dije nada, no pude. Quería decirle que sí, que lo haría y que me dejara en paz de una vez por todas.
Megan soltó una pequeña carcajada y se fue, presumiendo sus altos tacones altos negros con púas, sus mallas, sus rotos shorts de jeanes y la parte de atrás de su camisa, por la cual se podía ver el encaje de su brasier. No pude evitar imaginar la mirada que mi madre le estaría lanzando en este momento si solo estuviera aquí, para ver esa mujer tan bella en esa ropa tan vulgar. "Por el amor de dios Logan, estas en la universidad alejado de tu madre y con gente totalmente diferente. Trata de adaptarte, deja de sonar tan anticuado y tradicionalista o solo vas a tener a Winston como amigo." Pensé. Esa oración se quedó en mi mente un buen rato.
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Sexy devilry.
Teen FictionCuando Logan, un chico bueno que siempre ha cumplido las altas expectativas de su madre, va a la universidad, conoce a Megan; Una chica mala, llena de perforaciones y tatuajes que poco a poco atrae a Logan a su trampa de amor. Juntos iran por una se...