Heather - Drarry

Epílogo - Extra

4 años más tarde

--¡Amor!, estoy en casa. ¿dónde estás? ¿Harry?--

Draco había salido temprano a trabajar en la cafetería cerca de el departamento que habían rentado juntos.

Draco se había dedicado a el trabajo alegando que no quería que la gente viese a su dulce novio, no permitiría que se lo quitasen.

--¡Dray!-- chilló Harry acercándose a él para envolverlo con sus brazos.

--¿Cómo estás amor? ¿Todo bien hoy?--

--Ya sabes, lo normal. Clientes aquí allá, unos cuantos cafés derramados, nada fuera de lo común-- suspiró --sin embargo, me gustaría llevarte a un lugar especial esta noche, ¿aceptas?--

--Fingiré que no estoy asustado, ¿a dónde vamos?--

--Es una sorpresa cariño, ¿o es que acaso no puedo sacar a mi novio para presumirlo?--

Un bastante sonrojado Harry sale de la habitación, y se dirige a el baño para arreglarse

•••

Al salir ya listo y peinado, encuentra a Draco en la sala, sosteniendo un gran ramo de flores que no había visto antes.

--¿Dragón?-- se acerca cada vez más intentando ocultar el sonrojo que sube evidente hasta posarse sobre sus mejillas.

--Dije que quiero que sea especial, así que ¿por qué no me dejas consentirte esta noche León?

--¡Oh Dios!-- Harry se abalanza sobre el tirando las flores de lado, no es que no le gusten.

Pero Harry tiene una debilidad con Draco siendo imposiblemente tierno.

Lo llena de besos por toda la cara y pequeños te amo acompañan a cada uno. Repartidos por sus ojos, pómulos, mejillas, frente, barbilla, y cuello.

--Amor, si seguimos así. Terminaremos en todos lados menos en la cena que tengo para ti esta noche--

--¿Es una cena?--

--Es una sorpresa. No quieras pasarte de listo conmigo Potter no obtendrás más información. ¿de acuerdo?--

--¡Sí capitán!-- ambos soltaron una carcajada y se tomaron de las manos para dirigirse a la salida.

Al subir al auto, Draco extiende a Harry una bandana roja.

--Póntela, y no me cuestiones ¿de acuerdo?--

--¿Desde cuando esto se convirtió en un secuestro?-- preguntó mientras ahogaba una risa.

--dije que no me cuestiones amor. Así que apresurate o llegaremos tarde--

Harry se colocó la bandana sobre los ojos y pasó todo el camino a ciegas, hasta que sintió que se detuvieron.

--¿Dónde estamos?-- preguntó al observar la gran cantidad de árboles al rededor de ellos y la aparente falta de vida humana al menos en los cinco kilómetros próximos --¿enserio me secuestraste?--

--No. Ahora dame la mano, y no preguntes te lo explico más tarde ¿si?--

--De acuerdo-- tomó la mano de Draco y se dejó guiar hasta una pequeña colina.

Allí había una manta en el suelo, velas y una canasta. Además de la tenue luz del atardecer que se cernía sobre la ciudad.

--Ahora no tengo para ofrecerte una cena lujosa en un lugar caro de París, pero tengo para darte mi amor. ¿es suficiente para ti?--

Fingió un puchero, y en el tono más serio que pudo respondió --rayos, yo quería una cena con vista a la Torre Eiffel-- al final una risita lo traicionó. --olvida eso Dray, esto es perfecto, y el simple hecho de que lo hicieras tú. Vale el doble para mi--