10 años en el pasado
Noah
Ha caído la noche, Papá llegará pronto y debo tener la cena lista si no Quiero que descargue en mi cuánto odia su trabajo de mecánico, vivimos en los suburbios afuera de la cuidad en una pequeña casa algo alejada, teníamos vecinos que vivían a unos cuantos metros pero los dueños anteriores un día solo se fueron dejando la casa en venta, eran una pareja de ancianos que me caían muy bien, la señora Sofía siempre me regalaba trozos de pasteles los cuales comía a escondidas de papá ya que a él no le gustaba que yo me acercará a esa casa, me decía que la señora era una bruja, pero yo no le creía, siempre fueron muy amables y muchas veces me escondía en su garaje cuando papá llegaba borracho y quería tocarme o meter su polla en mi trasero, no me gustaba que lo hiciera pero el me decía que era mi culpa, que si no hubiese matado a mamá cuando nací entonces sería ella a la que le estuviera haciendo eso, que estrañaba mucho su coño y que para calmar sus deseos tenía que tomarme a mi porque no podía pagar una prostituta, también me escondía ahí cuando quería leer algún libro que me regalaba el señor Francisco por qué a papá tampoco le gustaba que estudiara me sacó del Colegio cuando estaba cursando quinto y solo sé leer y escribir y también algunas cosas que he leído en algunos libros.
Reviso la alacena y solo encuentro una lata de fríjoles, eso no alcanzará para los dos, creo que tendré que acostarme sin cenar de nuevo.
Vierto los fríjoles en una olla para luego coger algunas ramas y encerder una pequeña fogata en el jardín trasero ya que no contamos con servicios públicos por qué el dinero no alcanza, el agua la recogemos en un pequeño pozo que se encuentra a unos metros de nuestra casa y alli nos duchamos y lavamos las pocas prendas de vestir que tenemos, aunque normalmente lo hago yo por qué papá dice que debo servir para algo si no trabajo pero la ropa que el utiliza para trabajar siempre está muy llena de grasa y es muy difícil lavarla y si no logro dejarlas limpias amaneza con golpearme y no quiero que lo haga asi que hago lo posible para no hacerlo enojar.
Justo cuando la comida está caliente escucho la puerta cerrarse así que corro a la cocina por un plato para poner la mesa
—Dónde estás pequeño niño del demonio—escucho decir a papá
— ya voy pa... — me cortó a mi mismo, odia que le llamé papá.
— ¿Ibas a llamarme papá? ¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así? Tu no eres mi hijo, eres un asesino.— me dice desde la sala — y que esperas para traerme la cena, tengo mucha hambre
Llegó lo más rápido posible a la sala y pongo el plato en la mesa a la espera que papá se siente a comer, cuando lo hace me quedo de pie a un lado con la esperanza que me ofrezca de la comida y estoy a punto de irme cuando detiene la cuchara dentro de su boca y me mira. Se me empieza a formar una sonrisa cuando.....
— Noah...— dice papá volteando su cuerpo a mi dirección—¿Cuando vas a aprender a hacer algo bien? Esto no tiene sal ¡No sirves para una mierda!
siento que algo me está quedando el pecho, bajo la mirada y veo que me ha tirado el plato con la comida caliente encima.
— voy a enseñarte a hacer algo bien — me dice y empieza a quitarse el cinturón "no quiero que me golpeé, debo salir de aquí"
Empiezo a correr por la casa y cuando encuentro la ducha me encierro en ella, se que no pasará mucho tiempo antes de que sepa dónde estoy así que visualizo la ventana, escucho los pasos apresurados de papá buscándome, trato de subir en el retrete pero resbaló y los pasos afuera se detienen, se que ya me encontró.
— es mejor que abras está puerta niño, será peor si no lo haces.
— no abriré, déjame en paz— digo con un nudo en la garganta.
—en paz descansa Marta por tu culpa— lo escucho decir y toda mi Valentia se va— eres y siempre serás un asesino, me quitaste al amor de mi vida, maldito, eso jamás te lo perdonaré.
Escucho un silencio y siento que ya se dió por vencido pero la puerta empieza a ser golpeada brutalmente, intento subir de nuevo al retrete y vuelvo a fallar, ya no podré hacer nada, voy hacia la puerta y la abro, papá entra echo una fiera y yo estiendo los brazos a los lados a espera de mi castigo.
—lo siento mucho papá, no lo volveré hacer —le digo y cierro los ojos con fuerza— pero por favor, acaba rápido.
— ¿Ya ves por qué no eres mi hijo?, Un hijo mío no sería tan cobarde, enfrentaría cualquier cosa y no andaría de llorón— dice y lanza el primer golpe que me saca un quejido de dolor.
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El espejo solo refleja lo que soy, un mounstro, papá tiene razón por mi culpa mamá está muerta, parecía ser muy feliz a su lado y yo llegue a arrebatarle todo, llegue a dañar todo, ¿Porque tuve que nacer?¿ Porque mamá decidió tenerme? Papá me contó una vez antes de perderse en el alcohol que mamá estaba muy emocionada por traerme al mundo aún sabiendo que podría ser riesgoso, pero sabía que la haría muy feliz mi nacimiento ¿Porque no pensaste en mi felicidad mamá?¿Porque no pensaste en como actuaría papá conmigo?, Creo que fuiste algo egoísta, pero aunque nunca te conocí, te amo y tengo la esperanza de que cuando muera pueda estar a tu lado por qué a diferencia de papá creo que tú si me amarías y no pensarías que soy cobarde y llorón por qué me amaste aún sin conocerme y yo debo hacer lo mismo, lo siento mucho, siento haberte arrebatado la vida, todo sería muy diferente si estuvieras aquí.
Intento secar las lágrimas que empezaron a salir pero no puedo levantar la mano, tengo el cuerpo totalmente enrojecido a causa de los múltiples golpes que recibí
Vuelvo a revisar mi cara en el espejo y no logro ver con mi ojo izquierdo ya que está casi cerrado por los moretones.
