CAPITULO 2

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Marcos

—por favor, suéltame—escucho suplicar al hombre que se encuentra colgado de cabeza y me enoja muchísimo

— eso debió haberte dicho tu hija, pero dime—me acerco con un bate en la mano—¿Acaso la soltaste? ¿Te alejaste cuando te dijo que lo hicieras?.

No lo dejo responder y le propino un golpe en el estómago a lo que el suelta un quejido ahogado acompañado de un poco de sangre que sale por su boca. Ayer estuve todo el día investigando sobre este hombre mientras Noah estaba en el sótano con el otro mal nacido. había matado a su esposa porque la mujer iba a denunciarlo por violar a su propia hija. No entiendo cómo ponen sus deseos carnales por encima de una persona que dicen amar, por alguien que tiene su misma sangre.

Pronto su cerebro se ahogara con sus propios fluidos sanguíneos, sus piernas se tornan pálidas ya que la sangre no llega a esa zona.
Empieza a decir incoerencias porque el líquido en su cerebro no le permite pensar con claridad.

Me siento en un sillón con los ojos cerrados y las manos detrás de la cabeza  a esperar a que esté maldito deje de respirar.
Solo han pasado veinte minutos cuando escucho un ruido que me hace abrir los ojos rápidamente, debí haberme quedado dormido, poso mi mirada en el hombre y noto que ya falleció, vuelvo a pasar la mirada por toda la habitación y me detengo en la puerta donde veo a Noah observandome con ojos oscuros.

—te busque por toda la casa y no te encontré—me dice y clava su mirada en el hombre— no sabía que lo habías atrapado.

— lo atrapé está mañana, estabas dormido y no quise despertarte.

— debiste hacerlo, también quería participar, sabes que lo único que odio son sus suplicas, pudiste dejar que lo matará.

—el siguiente que atrapemos dejaré que le hagas lo que quieras, ahora ven aquí.— le digo y bajo la mirada a su mano y noto que tiene un cuchillo en ella.

— Quiero que me folles— me dice mientras avanza hacia mi.

— Entonces apresúrate mi pequeño cazador.

— pero quiero que hagas lo que te pida sin discrepar.

—lo pensaré.— le digo cuando ya está cerca.

Lo tomo de su lampiña barbilla y lo atraigo hacía mis labios, lo beso de manera posesiva porque se que le encanta. Bajo la mano y le quitó el cuchillo de las suyas.

— vamos a la habitación— le digo separándome un poco a lo que el niega con la cabeza.

— quiero que me tomes aquí, quiero que el vea lo que puedes hacerme— me dice mientras señala al hombre.

Me reclamo los labios y le sonrió juguetonamente.

— está bien, espera aquí buscaré algo para que estemos cómodos— digo mientras me meto el cuchillo dentro del pantalón y me encamino hacia la puerta dejando a Noah solo en la habitación.

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Noah

Estoy concentrado viendo el pálido cuerpo del hombre al que Marcos mató cuando lo veo entrar en la habitación con un colchón, lo estiende en el suelo y me hace señas para que me acerque
Obedezco y me acuesto en este.
Nos deshacemos de la ropa rápidamente y el se ubica entre mis piernas, no pasa mucho tiempo para que ataque mis labios con fuerza, chupando y mordiendo con deseo, empieza a rosar la punta de su miembro en mi culo e intento pegarme más a él para que entre pero no lo hace, en lugar de eso deja besos por todo mi cuello y se que es el momento para decir lo que he estado deseando desde hace mucho.

— Quiero que entierres el cuchillo en mi abdomen.

Se detiene abruptamente y me mira con el entrecejo fruncido totalmente confundido.

—¿Que?— me dice separándose por completo de mi.

—quiero que lo hagas, confío en ti, se que sabrás dónde hacerlo para no causarme la muerte.

— Noah, no haré eso, ¿De dónde sacaste esa idea tan loca?

— Lo deseo, deseo que tú lo hagas.

— ¿haz perdido la cabeza? Te amo y siempre intentaré complacerte pero eso no, necesito pensar, cámbiate iremos a deshacernos de este tipo.

Se levanta y empieza a vestirse velozmente dejándome solo con el peso de haberle pedido eso.

El rastro de sangre se pierde con el agua que sale de la ducha, han pasado tres horas desde que nos deshicimos del cuerpo del hombre y desde ese momento me encerré en la ducha con una cuchilla a castigarme por haberle pedido eso a Marcos aunque, lo he echo tantas veces que ya no siento nada,el dolor es poco no se en que estaba pensando, sabía que no aceptaría el puede ser muy malo con los mounstros pero no conmigo, conmigo siempre ha Sido muy dulce, siempre trata de darme todo lo que le pido. Pero en realidad quería sentir el ardor del cuchillo atravesando mi piel mientras el me tomaba ferozmente, y que al momento de correrse sus fluidos se mezcaran con el líquido carmesí que saliera por mi abdomen. Solo la imagen mental hace que la polla se me ponga dura, paso mi mano al rededor de ella y empiezo a aguitarla rápidamente imaginando todo lo que habría querido que me hiciera, la herida sanaría, no sé porque reaccionó así, se que que también lo disfrutaría.
Luego de un momento el semen queda en mis manos y ahora me siento tan vacío, cierro los ojos por un momento y caigo en un sueño profundo.

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Nota: holiiiiiiiissss mis pequeños cazadores de mounstros, lamento haberme perdido tanto, tuve algunos asuntos que me impidieron estar con ustedes pero volviiiiii

Hoy les voy a presentar a mis Cazadores, espero les gusten. Si más nada que decir, los amo ❤️
Espero que disfruten el capítulo.

No olviden  dejar su voto y comentario para saber si les está gustando la historia ✨

Ahora siiii

Marcos Logan

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Marcos Logan

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Noah Hoover

Cazadores De Monstruos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora