LOVE FOOL [MitsuBoru]

Ofrenda

Seguro sabes que los pájaros y otros animales le hacen presentes a las hembras con la finalidad de ser elegidos, aquí es similar. Como cuando regalaste o recibiste un peluche en San Valentín.

Boruto no sabía muy bien qué hacer, normalmente era el alfa el que daba ofrendas durante el cortejo, pero realmente quería hacerlo, quería darle un regalo, acaso eso era lo correcto? con tantas dudas en su mente, no se dio cuenta de la intensidad con la que estaba mirando su almuerzo, cosa que fue bastante evidente para su madre.

- Hijo, ¿estás bien?

- ¿eh?,¿oh? sí, no te preocupes mamá, - mirando a su madre con su mejor sonrisa radiante, continúo comiendo, pero después de unos cuantos bocados, decidió compartir con su familia lo que le preocupaba. - Bueno, en realidad, estoy pensando en algo, - no pudo evitar el sonrojo que apareció en su rostro al recordar a su querida Luna.

Su madre lo miro atenta a lo que iba a decir, en ese momento Himawari estaba en casa de alguna amiga suya, así que solo eran madre e hijo en el almuerzo, tenían todo el tiempo del mundo.

- Ok, yo... quiero darle una ofrenda a Mitsuki. - Ahora no había nada que se pudiese comparar al rubor de su rostro, lo sentía ardiente como el fuego y con la mirada tan atenta y seria de su madre, no pudo evitar más que tratar de esconderse lo más que pudo, sin salir del comedor y sin dejar la comida tan deliciosa de su madre.

- Entiendo... Boruto, no te preocupes, es bastante normal que un omega deseé darle una ofrenda al alfa que está cortejando, incluso yo también di una ofrenda a tu padre cuando éramos jóvenes enamorados. - Amaba cuando su madre le contaba del pasado, especialmente de su padre, pero este no era el momento para rememorar, necesitaba ayuda urgente.

- Lo sé, pero, ¿qué puedo darle?

- Estoy segura que Mitsuki apreciaría lo que sea que le des, ese chico realmente te aprecia mucho.

- ¡Lo sé!, pero quiero darle algo especial

- Si es así, entonces, un regalo hecho por ti mismo sería lo mejor, como una bufanda o alguna comida favorita... - Una sonrisa melancólica pobló su rostro por unos segundos, era un recuerdo cálido en su corazón.

- Gracias, mamá, tal vez haga algo así.

- Si necesitas ayuda en algo, estoy aquí.