Supresor

115 17 4
                                    

Necesitaba un supresor y rápido.

Los supresores son lo más importante en una misión, no solo en misiones, sino que, cada civil entendía que la vida sin un supresor cerca era extremadamente peligrosa. En la antigüedad, se utilizaban hierbas para crear un supresor que se debía tomar en el momento o no generaba ningún resultado, ahora, una inyección rápida elimina toda dolencia o efecto del celo, tanto en alfas como en omegas. Tenerlos cerca era necesario puesto que, en cualquier momento, un omega o un alfa puede requerirlos, y si no, se generaba un caos en los alrededores.

Pero ¿por qué necesitaba un supresor? Bueno, porque es un pendejo, un pendejo que no calculó correctamente su ciclo de celo, confió en que no pasaría nada, pero no, ahí estaba, sufriendo los primeros síntomas de su celo.

No podía creer que su cuerpo lo iba a traicionar de tal manera, sabía por relatos de su madre y sus abuelos que estas cosas podrían pasar, pero se confío, y ahora estaba pagando las consecuencias.

Por suerte, era simplemente una misión de infiltración en una pequeña aldea hacia la frontera, podría simplemente ir a una casa, verse miserable y alguien lo dejaría entrar y le daría un supresor; si todo iba bien.

Comenzó entonces, se deshizo de sus armas más prominentes, escondiéndolas en el recoveco de un árbol, si pretendía que había sido atacado en el bosque que rodeaba la pequeña aldea, entonces tendría más posibilidades de entrar en un buen hogar, rasgando un poco su ropa, tirándose tierra y rodando un poco por el suelo, pudo lograr una apariencia dañada y golpeada, pero, para dar un toque más realista... "Muy bien, Boruto, aquí no paso nada", convoco a unos clones y comenzó una parte de su plan.

Varios golpes después, inicio su camino hacia una casa pequeña pero bien cuidada, tenía una entrada limpia, eso podría significar que su dueño también es alguien limpio, había cierto rastro de actividad adentro, los civiles no pueden enmascarar su chakra como lo haría un shinobi, así que sus movimientos siempre resonaban fuerte y claro para el que pudiese leerlos, y en este caso, significaba que esta persona también convivía con otros dos niños. Probablemente era un omega.

Ya era de noche en ese pequeño lugar, desde que comenzó su pre-celo, habían pasado solo treinta minutos, más los veinte en los que se preparó para su entrada a un hogar de algún amable salvador.

Tenía poco tiempo, pero esta vez, tenía esperanza de que todo iría bien.

LOVE FOOL [MitsuBoru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora