LOVE FOOL [MitsuBoru]

Celos

Pues celos en sí, de ti dependerá qué tan oscuro quieres que sea. Si eso evoca en miedo y sumisión o en competencia para mostrarle que es mejor.

Algo extraño estaba ocurriendo en su corazón, Mitsuki no podía comprender por qué sentía esta especie de... envidia cuando veía a Boruto hablar animadamente con otros alfas u betas, la manera en la que prestaba tanta atención, en la que podía hacer que una simple conversación sea animada y llevadera, con cualquier tipo de persona, dándoles toda su atención y su hermosa sonrisa.

No podía entender la lógica en ese sentimiento, aunque, aparentemente ningún sentimiento se vale de la lógica, pero aún así, no había nada de malo en Boruto simplemente hablando con esas personas, él siempre volvería a sus brazos y todo estaría bien. Pero no podía sacárselo, ese sentimiento lo seguía cada vez que ocurría algún tipo de interacción de más de un minuto entre Boruto y cualquier otra persona. Ni siquiera Sarada se salvaba de ese sentimiento, verla hablando tan animadamente e interactuando con toda libertada y cariño le hacía sentir mal, así que, en ese momento, decidió ir a su apartamento con su gatito.

Se suponía que estaban haciendo un entrenamiento en equipo, pero han pasado ya cuatro horas, Sensei no estaba en ningún lado (o al menos no podía verlo) y esos dos estaban rompiendo su corazón, era justo el irse, podía disculparse luego, no habría ningún problema. Y con ese pensamiento comenzó su camino hacia su nuevo hogar.

No podía evitar pensar en ¿por qué? Entendía perfectamente que ni Sarada ni nadie estaba realmente detrás de su Sol e incluso si lo hubiera, no habría ningún tipo de competencia. Nadie podría competir contra él, él puede destruir y superar a cualquier amenaza, pero aún así este sentimiento persistió y no podía evitar sentir como algo se rompía en su interior.

Llego por fin a su edificio, y entrando por la ventana, observo el lugar y centró su mirada en Mikazuki, estaba durmiendo en su cama, enroscado como una dona, sus respiraciones eran tranquilas y se veía como si estuviera durmiendo en calma. Así que como toda persona que tiene un gato de mascota, Mitsuki fue a molestarlo. Puso su mano encima de Mikazuki e inmediatamente fue recibido con un sonido de bienvenida.

"Mikazuki, ¿puedes saber lo que me pasa?"- Atrayendo al minino en su regazo y acariciándolo dulcemente, se quedo por un momento, absorto en la belleza y ternura de su gato, hasta que...

"Sabes, no tiene nada de malo tener celos" – Una nueva vos, no, una voz que conocía muy bien exclamo desde la ventana y realmente sorprendido, Mitsuki miró asombrado como Boruto entraba a su habitación y se sentaba al lado suyo.

"Mikazuki es realmente lindo" – Nuevas manos se unían a mimar al gato y este estaba extasiado, feliz de ser el centro de atención, continuo en el regazo de Mitsuki, estirándose y haciendo sonidos de gatito feliz.

"¿Celos?"

"Si, según mi mamá, es normal tener celos en una relación"

"Tú... también tienes celos" – Preguntó Mitsuki, mirando con atención la cara de su Sol, que rápidamente se tornaba en un color rojizo, avergonzado, tal vez, con tal afirmación.

"Si... Y siento que es algo del que deberíamos hablar, no es divertido tener celos, y quiero que sepas también, que nunca voy a dejarte solo por hablar con alguien ¡Oh!" – En ese momento, y dejando a un lado al minino, Mitsuki le dio un abrazo que lo sorprendió pero esa fue la mejor parte, un gran abrazo de la persona que más amas, es la mejor cura para las inseguridades.