CAPITULO 107 *GULSUM EN COMA*

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Anoche había bebido un frasco de afrodisíaco, y eso lo había puesto más cachondo. Hicieron tanto ruido que los clientes de la habitación de a lado, llamaron a la recepción y se quejaron.

A pesar de que Rüya se estaba comportando de una forma bastante extraña, Feriha no dijo nada al respecto. Después de todo, no eran amigas. A ella no le importaba su estado mental.   

_Feriha: “Solo te diré una cosa, Ismet Sarrafoglü. 🤨Ahora que tú y Rüya están casados, trátala bien”😑, dijo mientras sacaba algo de su bolsillo.   

Ismet asentía con la cabeza, pero miraba hacia la mesa en lugar de ver a Feriha a los ojos. ¡Gran error, porque de repente la chica sacó una navaja y la clavó en la mesa de un golpe! El rostro de Ismet se puso pálido al instante.   

Pero Feriha aún no había terminado con él.

_Feriha: “Si vuelves a hacer algo estúpido de nuevo, como coquetear con otras chicas… 🤨¡Te cortaré el miembro!”😠. Ella lo amenazó.  

Asustado, él cerró las piernas y asintió vigorosamente.

_Ismet: “¡Bien, bien! Prometo que seré trataré bien a Rüya. ¡Por Alhá!”.   😳

La verdad era que Emir ya se había encargado de eso, por lo que Ismet ya no sería bienvenido en ningún club de Estambul o Nueva York. El esposo de Feriha era una persona sumamente minuciosa.   
Al escucharlo, Feriha apartó la navaja y empujó el regalo hacia Ismet.

_Feriha: “No necesito esto. Cómprale a tu esposa algo bueno”.  😒 

Él tragó saliva y asintió nuevamente.

_Ismet: “Entendido”.  😐 

Sin decir una palabra más, Feriha le lanzó una mirada de advertencia antes de salir del café.   

Algunos días después. Gulsum llamó a Feriha y le contó que los miembros de la familia Sarrafoglü habían regresado a Nueva York. Pero Ismet no había ido con ellos. Emir lo envió a prisión y le dijo que tenía tres meses para reflexionar sobre lo que había hecho. Si el imbécil se daba cuenta del mal que había hecho y prometía enmendar sus errores, Emir lo dejaría libre. Si no lo hiciera, entonces él mismo impediría a toda costa que lo liberaran de la prisión.   

Rüya, quien alguna vez fuera la princesa orgullosa, no pudo aceptar esto y trató de ingerir una sobredosis de pastillas para dormir. Afortunadamente, su familia la descubrió a tiempo y la llevó al hospital para que le hicieran un lavado estomacal. Después de ser dada de alta del hospital, Rüya regresó a su hogar y la transfirieron a una nueva universidad. Ninguna compañía de espectáculos la contrataría, ya que su reputación dañada la precedía a cualquier lugar al que se dirigía.

Gulsum no tenía idea de a qué universidad asistía Rüya. Después de que encarcelaron a Ismet, Rüya regresó con la familia Haznedar bajo el cuidado de Behlül, quien velaba por su hermana. 

Y en cuanto a la mujer embarazada que le mintió a Feriha. Antes de que Emir pusiera tras las rejas a Ismet, este último la había llevado al hospital para abortar. Le había dado dinero a cambio de su silencio y le había dicho que se fuera de Estambul. 

Cuando Feriha pensó que su vida finalmente volvería a la normalidad, el abuelo de Emir se despertó del coma. Obviamente, los miembros de la familia Sarrafoglü le avisaron a Emir, y él voló a Inglaterra en su avión privado para recoger a Feriha. Luego viajaron juntos a Nueva York.   

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En el hospital   🏥
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Cuando Feriha y Emir llegaron, todos los demás miembros de la familia Sarrafoglü ya se encontraban allí. Cihan y Ünal estaban hablando fuera de la habitación. Emir se acercó y estrechó la mano de su tío.

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