Mi culpa

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Jayce se está volviendo loco con a "Adivinanza" que le deje, pobre. Otro largo día de trabajo a acabado, hoy tuvimos una larga sesión de fotos de ropa femenina, tomo mis cosas con gran rapidez al ver que es tarde y mi metro esta a dos minutos de pasar

Corro a gran velocidad por los pasillo de la agencia, choque contra su rígido pecho y quede congelada al verlo

—Padre —Murmuré antes de darle un abrazo

—Pequeña —Murmura acariciándome el cabello

—Dios, ¿que haces aquí?

Me encontraba tan sorprendida de que mi padre viniera desde tan lejos a verme, él no era mucho de viajes largos a menos que fueran por trabajo o vacaciones navideñas

—Vengo a ver a mi pequeña, ¿no puedo?

—Claro que si puedes padre —Murmuré abrazándolo de nuevo

Sentí una presión en mi pecho. Llevaba mucho tiempo sin verlo y sin saber de él, no pasaron menos de dos segundos cuando empecé a llorar. No pensé que me haría tanta falta saber de él y que me protegiera en esos tantos momentos

—Hey, cariño no llores, no, por favor —Murmuró

Sus peticiones eran nulas, me aferro más a él, necesitaba no soltarlo. No sabe cómo reaccionar y solo corresponde mi abrazo mientras me deja llorar en su pecho

—no sabes cuanto te he necesitado padre —Murmuré a duras penas

—Y estoy aquí, cuéntame lo que sea

Levante la mirada para encontrarme con sus grandes ojos color grises, son iguales a los de Emilia, mi hermana memos, mi pequeña Emy

—No, ahora no quiero, mejor hagamos otra cosa —Dije dándole una sonrisa torcida

Mi padre iba a decir algo cuando un carraspeo lo interrumpe, me doy la vuelta encontrándome con Jayce acababa de salir de su oficina

—Buenas tardes señor Weyson —Dice jayce extendiendo la mano

—Perdone, ¿Lo conozco?

—No, no lo hace señor, pero yo a usted si, soy Jayce Kehitón y soy quien lo mandó a llamar —Sus palabras me dejan boquiabierta

—Entonces es un gusto conocerlo señor Kehitón —Tide mi padre dándole un apretón de mano

—Necesito hablar con usted, pelirroja, ¿Puedes esperarme?

—Si, si señor —Dije tratando de se lo más profesional posible

Mi padre me da un apretón en el hombro y va con Jayce

¿Para qué quiere Jayce a mi padre? ¿De donde lo conoce?

Me senté con la vista fija en la oficina de Jayce, me preocupada el por qué de su "junta". Mis piernas se movían inquietas y mis manos también, el reloj pasaba tan lento en esos momentos

Luego de casi cuarenta minutos ellos salen de allí dentro y me acerco corriendo

—Bien, quedamos en eso señor Weyson

Se despidieron con un fuerte apretón de mano y mi padre se va dándome un beso en la cabeza

— ¿De que hablaron allí adentro?

—Oh, de nada, nada relevante —Dijo sacando las llaves del auto

—Jayce, dime —Asistí subiendo a este

—No, ya no seas curiosa, vamos a casa, prepare comida

Solté un quejido como si fuese una niña pequeña y no dude mucho en arrepentirme de ello, me sentía idiota. Mire por la ventana lo que restaba del viaje a casa, ninguno dijo nada, ni de mi padre, ni de nada

TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora