Mi primera cita

27 5 0
                                    

Narrado por Steve

Salgo sin ser visto muy temprano, ella es la única que me permite estar aquí, Alex, sé que los demás no les agrada mi presencia, sus miraras frías dejan todo claro.

Cuando estoy fuera, voy a mi casa, nada ha cambiado, Tomas aún no ha llegado, le espero con impaciencia, quiero hablarle de Alex, de la ciudad de hierro y de la aventura que estamos preparando.

La casa está algo desordenada porque no estuve aquí, la pequeña y única ventana deja que entren los primeros rayos de luz, me echo en la cama e inconscientemente me quedo dormido.

- Despierta enano - dice la voz de mi hermano.

- ¿cuanto tiempo...? - me dejó acabar.

- No lo sé, son las 11 - dios llevaba mas de cuatro horas durmiendo.

- ¿ayer tú dónde? - Tomas estaba nervioso, cuando lo está mezcla las palabras aunque por su rostro podría decirse que está relajado, lo conozco muy bien.

- Con Alex - mi hermano escupió toda la leche que tenía en la boca, no sé que dije, su ojos se desorbitabanm

- em... tu... eres muy joven... chicas... - dijo enrojeciéndose, eso solo le pasa cuando habla de sexo, no creerá que...

- NO TUVE SEXO - dije muy alto sonrojándome y mi hermano se echó a reir, no andaría con rodeos sobre esto, quiero que lo tenga claro, soy y sigo siendo virgen.

- Vale vale lo pillé... y ¿quién es esa Alex con la que NO tuviste sexo? - idiota, tenía su punto idiota

- Una amiga... - dudé un poco - que vive detrás de la muralla...hermano... - odia TODO lo referido a la muralla y su interior

- Steve... te creía listo sabes..
¿sabes de dónde salieron las cosas que se llevaron a nuestros padres y nos dejaron huérfanos? ¿sabes quien nos ha condicionado a vivir así? Lo sabes, los que están tras la muralla - sé que está reteniendo sus gritos, odia que me meta en problemas, odia que corra peligro.

- Steve... quitate la camiseta - sé lo que quiere, me niego pero el me la levanta, puede ver mis cicatrices de los latigazos.

- sin comentarios...solo... que no vas a volver a ir allí. Punto - y cuando mi hermano dice punto es punto, es una mierdosa realidad, pero me da igual, sino quiere venir que le den.

- Voy a saludar a Clody - Mala escusa para ir a recoger los mapas de la ciudad, pero se los presté a ella, una chica repelente que vive en el barrio... Era literalmente imposible que yo fuera a verla por voluntad propia.

- Aja... iré contigo - mierda mierda mierda se da cuenta.

- No... puedes... porque... tengo...- no me puedo creer ni yo lo que voy a decir - U...una cita con ella...

Abrió los ojos como platos y sonrió.

- Okey pero le preguntaré a ELLA como os fue porque no te creo enano -

Si descubre miento Tomas el idiota se enfadará y no necesito eso, porque me vigilará y no podré ir a la casa de Alex y no quiero eso.

- Como quieras - dije y me fui a una supuesta cita que me acababa de inventar con la persona más superficial y repelente del universo : Clodyna Rogal

Tras un largo camino recordando lo estúpido que soy, no largo literalmente pero cada paso era peor que el anterior porque estaba más cerca de ELLA;

La gente diría "eres un exagerado" o "no digas tonterías" ya que la ven como la niñita que debería ser pero NO, es un demonio encerrado en lacios cabellos rubios y brillantes ojos verdes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 10, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La ciudad de hierro PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora