Descarrilado

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Entonces... tomando en cuenta que la vida de Ezequiel no era "normal", aún así tenia una rutina o una forma de vivir... un poco repetitiva a veces. 


Hasta que un día, llegó algo que la verdad, ni yo creía posible cuando lo escuche por primera vez, puede que ya tuvieran una idea sobre lo que es, pero si no es así, entonces les digo:

Ezequiel llegó a sentir mariposas en el estomago ¿o cómo más se dice? Fue flechado por un cupido, cayó en amor o... estaba enamorado simplemente jajaja.

Les puedo prometer que hasta ahora no comprendo cómo ese chico terminó enamorándose, jamás pasó por mi cabeza que algo así podría llegar en ese momento... pero el hecho es que pasó, simplemente, sin más. 


El amor cambia muchas formas de vivir o pensar, en el caso de Ezequiel diría que ¿de alguna forma le hizo bien?... es que resulta peculiar asimilar como le afectó totalmente.

Lo contaré a mayor detalle posible entonces: todo comenzó un día donde recuerdo que había neblina, ya que en esa temporada de invierno la humedad dominaba el ambiente de donde provenía un frio denso pero fresco, en su mayoría.


Ese día Ezequiel fue a la escuela como un día normal, un día en el cuál como siempre no quería levantarse porque estaba tan cómodo en cama que quería seguir revolcándose en las sábanas por el resto del día si le fuera posible o también que renegara al tener que hacerlo por el hecho de que nuevamente debería ir a sentarse en un frio escritorio prestando atención para aprender cosas que, según la sociedad, aseguran "mejorar" tu futuro.


Cuando Ezequiel salió de casa, se dirigió a la movilidad que siempre lo llevaba al colegio ya que este se encuentra lejos de donde vivía como para ir caminando.
Al llegar, Ezequiel saludó a algunas personas que conocía y se fue directamente a su pupitre, sin querer llamar innecesariamente la atención. 


Ya sentado se dio cuenta que por primera vez había llegado temprano a clases. Ahora mientras esperaba tedioso, comenzó a hacer dibujos en el cuadernillo que guardaba en el bolsillo de su casaca. Al momento, se aburrió tanto que empezó a prestar atención a su alrededor más de los usual y pensar en las personas que lo rodeaban.

En ese instante todo se torno mucho más claro porque aquel muchacho se dio cuenta por primera vez que, como era de esperarse, no sabía absolutamente nada de la gente a su alrededor, se daba cuenta que compartía clases con personas como una chica que le encantaba la literatura extranjera, un deportista calificado que representaba a la institución y...


Una chica que por primera vez le hizo entender lo que podría llegar a representar una sonrisa... aquella bella sonrisa que cambiaría todo por completo.






Ángel InmaduroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora