Capitulo 3

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~Narra Edith~

Me desperté rondando las 6, mis ojos se encontraban algo húmedos y hinchados por el hecho de que me quede dormida llorando, hoy era mi primer día de instituto y estaría rodeada de estúpidos humanos. Decidí ducharme antes de que fuera tarde. Tres cuartos de hora después salí de la ducha y me puse el uniforme, no era demasiado bonito, pero sinceramente me gusto como me quedaba. Después de arreglarme camine hacia la cocina en busca de algo que desayunar.

-¿Qué hay para desayunar? –me pregunte a mi misma dudando- Cereales. –asentí y camine hasta la estantería-.

Acabe de desayunar y fui a buscar la mochila con todas las cosas. Mire el reloj y eran las 7:30 a sí que salí de casa y me dirigí al instituto dando un paseo, más que nada para asegurarme de que no me perdía, conociéndome, podría haber acabado en la otra punta de la ciudad.

~Narra Alexander~

Me desperté algo perezoso por el rugido que salía de mi estomago, anoche no había cenado y volvía a estar hambriento. Me fui a duchar tratando de convencer a mi estomago de que no tenía hambre, al cabo de media hora el sonido paro y termine de ducharme, me puse el uniforme perezosamente y tras coger todo salí de casa para ir al instituto, todavía eran las 7 pero no quería ver a nadie así que me fui. Llegue al instituto a las 7:30, no es que vivera lejos pero había ido lento, como he comentado antes, era el momento más tranquilo de mi día. Un rato después llego la chica con la que me había chocado ayer, ella se dio cuenta de mi presencia y me miro con frialdad, yo totalmente asustado baje la cabeza para no seguir mirándola.

~Narra Edith~

Llegue al instituto sobre las ocho menos cuarto, todavía faltaba un rato así que me quede apoyada en un árbol. Vi al chico con el que me había chocado ayer, estúpido humano pensé mientras lo miraba fríamente, el solo bajo la mirada asustado y una pequeña risita salió de mi, que estúpido es, volví a pensar. Como no sabía qué hacer le mande un mensaje a mi padre, ayer no hable con él en todo el día.

~Conversación~

Edith: Papi, hoy es mi primer día de clases. ¿Qué tal todo por allí? Te echo de menos.

Papa: Suerte en tu primer día Edith, por aquí todo va genial, ya he empezado a investigar sobre los hombres que mataron a tu madre, si averiguo algún nombre te digo. Yo también te echo de menos.

Edith: Gracias papi, te amo.

Papa: Yo también hija, se me olvidaba, no hagas nada que pueda levantar sospechas sobre lo que realmente eres. Intenta adaptarte y no mates a nadie.

Edith: Lo intentare papi, bueno te dejo que ya va a tocar el timbre.

Papa: Adiós Edith.

~FIN DE LA CONVERSACIÓN~

Poco después toco la campana y camine buscando el despacho de la directora, cuando lo encontré toque la puerta y tras la señal la abrí.

-Tú debes ser Edith Brooks ¿Verdad? –Dijo una mujer no muy mayor con una sonrisa-

-Sí, soy yo –dije fingiendo una sonrisa, que asco me daba todo el mundo aquí-

-Bueno, toma esto y cualquier cosa estoy aquí todo el día –me dio unos papeles-

-Gracias –volví a fingir una sonrisa-.

Salí de ese de ese despacho y me fui a buscar mi clase. Cuando por fin la encuentro pico y entro sintiendo la mirada de todos en mi.

-¿Tú debes ser la chica nueva, verdad? –Dijo aquel profesor-.

-Supongo que sí –sonreí algo irónica-

La Hija Del Demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora