The dragon's fortune (Completa)

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- ¿Cómo se supone que debo llamarte? -cuestionó Jennie moviendo la comida en la vieja olla que tenía, solo tenía verduras, esperaba que le sirvieran a la pelinegra-

- No se como me llamó -dijo tranquilamente la pelinegra- puedes llamarme como quieras -

Inconforme con la información brindada, Jennie torció el gesto.

- Te diré Colley -dijo simplemente tomando el plato y servir la sopa-

- ¿El de cabello oscuro? ¿No tienes algo mejor? -preguntó la pelinegra tomando la sopa y poniéndola en la vieja mesa-

- Ni siquiera se que significa -se quejo Jennie- Te diré Lisa -

- ¿Dios es salud? Bueno, al menos no me pusiste cabello negro en idioma inglés antiguo -Se quejo Lisa tomando el otro plato de Jennie y poniéndolo frente al suyo-

- No sabes tu nombre, pero no dejas de corregirme, si tanto te quejas deberías esforzarte en recordarlo Deegan -se quejo Jennie sentándose en la silla y Lisa se sentará en el piso a falta de otra silla-

- Deja de decir que tengo el cabello negro, ya lo sé y aunque creo que tiene que ver con mi nombre, no se parece a Colley o Dargan -bufo tomando la sopa y haciendo un mal gesto- Odio las verduras -

- La carne es muy cara señora exigente y si no te has dado cuenta soy pobre -dijo tirándole una zanahoria a la cabeza y Lisa la esquivara sonriendo- ¡No te muevas! -

- No voy a dejar que me pegues -se burló Lisa acabandose la sopa de verduras con un gesto de asco- La carne es cara, ocupas mucho oro -

- Él oro sólo pertenece a la realeza -Negó Jennie-

- Y a los dragones que le lo roban -bufo enojada Lisa y Jennie se sorprendiera-

- No me gusta pensar en dragones -Negó Jennie-

- Puedes cazar tu comida -dijo Lisa sirviéndose más sopa, no sabía mal, pero ella odiaba las verduras y moría de hambre, así que con desagrado la bebió toda-

- No se si te das cuenta, pero, soy demasiado débil y flacucha para cazar algo sola, con trabajo y como todos los días -

- Puedo solucionar eso -asintió Lisa saliendo de la casita sin decir nada-

- Esa mujer está loca -se quejo Jennie acabandose la sopa, esa era su última comida de la semana y apenas iba a la mitad- A este paso moriré se hambre -lloriqueo-.
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- ¡Te traje algo Jennie! -la voz de Lisa se escucho fuera de la casita y la castaña corrió rápido, el invierno estaba cerca y debía mantenerse abrigada para no morir de una hipotermia, así que Jennie solo había permanecido quieta abrigandose en una esquina-

Sin embargo nada había preparado a Jennie para lo que Lisa le llevaba.

Llevaba un enorme ciervo arrastrando de las patas y el animal no sangraba, estaba muerto no había duda, pero no podría decir como murió.

También llevaba su camisa como una bolsa llena de vegetales y otro animal cargando.

- Este es grande, es carne y sabe bien, los vegetales son porque creo que te gustan estas atrocidades -dijo Lisa torciendo el gesto con asco- y este animalejo -señaló la cosa peluda- tiene mucho pelo, el invierno viene, así que hace frío y ocupas abrigarte en esta choza horrible -

- ¿Tienes que insultar mi casa? Solo llevas aquí unas horas -

- Es mi casa ahora también y te debo la vida, así que me aseguraré de pagarte fielmente -aseguró quitando a Jennie del camino dejando tiradas las cosa y saliendo con un cuchillo- Ahora voy a limpiar esto -

- Primero te vas a poner ropa -