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Narra Noah:

Al parecer desperté en el hospital.

Me dolía todo el cuerpo.

Tenía un nebulizador que me permitía respirar con facilidad.

Derrepente alguien dió dos toques a mi puerta.

- adelante.

Y ahí estaba él.

En estos momentos debo parecer un idiota.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, y una vez que cerró la puerta corrió hacia mi cama.

- Noah, pensé que te había perdido, es mi culpa que estés así.....

Puse mi dedo índice sobre sus labios.

- shhhh, finnie, no es tu culpa.

- si lo es, debí haberte acompañado, pudo pasarte algo peor.

- ¿Y pasó algo peor?, No ¿Verdad?

Puse mis manos en sus mejillas y limpié sus lágrimas.

Ver sus labios tan de cerca, hace imposible no besarlo.

- ¿ P-puedo besarte?

Una sonrisa coqueta se formó en sus labios.

- ¿ Tienes que preguntarlo?

Sonreí ante esa pregunta.

Poco a poco nos fuimos acercando.

Hasta juntar nuestros labios en un tierno beso.

Nuestros labios encajaban perfectamente.

Nuestras lenguas hacían una danza.

Finnie besaba como los dioses.

No como yo, era totalmente inexperto.

Nos separamos cuando el oxígeno hizo falta.

Dejando un chasquido al aire.

- podría besar esos hermosos labios sin aburrirme.

Estoy seguro de que parezco un tomate.

- solo lo dices pará que me sonroje.

- en parte,pero también es verdad lo que siento por ti.

Escondí mi cara en su cuello, no quería que me viera Así.



tu asistente ( Foah)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora