tu asistente ( Foah)

055

Narra Noah:

Estaba buscando que ponerme.

Al final opté por unos pantalones beige y una camisa azul celeste.

Más los zapatos que me regaló Wolfhard.

Estaba a punto de salir de mi closet cuando veo una cajita de regalo.

De: FW.
Para: mi bebé hermoso.

Abrí la caja , y pude ver lo que había adentro.

Era un perfume que debió de costar demasiado.

La caja del perfume decía “ bleu de Chanel"

Olía demasiado bien.

Siento como me abrazan por la cintura y me susurran al oído.

- veo que te gustó tu sorpresa.

- me encanta,finnie, gracias.

- no tienes nada que agradecer, siempre supe que ese aroma quedaría bien en ti.

- finnie, esto debió costar millones.

Puse el perfume en dónde lo encontré.

- ¿Estás listo, amor?

- claro que sí, pequeño.

Salimos de la casa y subimos a su auto.

Finnie empezó a conducir.

Todo iba bien.

Hasta que mi celular comenzó a sonar.

- debo contestar...

- claro, no te preocupes.

Contesté la llamada.

- hola Chloe,¿Que pasa?

Mi mundo se derrumbó con tan solo una llamada.

- papá está muerto.

No pensé que eso dolería tanto, después de lo que él me hizo.

- ¿Q-Que?

Finnie frenó el auto.

- papá está muerto, Noah, se fue...

Estaba llorando al igual que yo.

- voy para allá.

Colgué el teléfono.

Sentí la mano de Finnie acariciar mi espalda.

- tranquilo, amor, dime qué sucede.

- m-mi papá, está muerto.

Finn secó mis lágrimas y besó mi frente.

- y-yo, necesito ir.

- claro, vamos a la funeraria.

Llegamos a la funeraria.

Llevaba una rosa blanca.

En cuanto llegué me recibió Chloe.

- hermano, sé que el fue malo contigo, pero se arrepintió cuando ya no tenía fuerzas.

Simplemente me límite a abrazarla.

Cuando nos separamos del abrazo, finnie se acercó a mí.

- lo mejor es que me vaya, es un momento familiar y no quiero ser mal tercio.

- quédate, por favor, finnie.

- vamos, Finn, ya eres de la familia.

Lo agarré de la mano y fuimos a dónde estaba el ataúd.

Pero al ver el cuerpo de mi padre, no pude más y rompí en llanto.

Finnie solo me abrazó.

Fuimos a sentarnos a uno de los sillones.

- sabes que siempre estaré aquí para ti, ¿Verdad?