Unpredicible.

UNO. "Centro comercial"

UNO. "Café solo con crema"

ALYSSON

Tras oír el estrepitoso tono de alarma que a B se le ocurrió ponerme para evitar que me durmiera, que funciona claro está, pero solo consigue que no me duerma el día entero. Había quedado para ir a desayunar como cada sábado a aquel Starbucks donde íbamos desde tiempos inmemoriales.

Tras divisar la hora del reloj me desperecé rápidamente saltando a la ducha y cogiendo lo primero que tenía a mano en el armario, unos shorts y una camiseta sin mangas de Jack Daniels que Carter me había regalado por mis 17, después de eso centré la mirada en el espejo. Tenía la cara un poco demacrada y eso tenía que ver con no haber dormido más de 4 horas seguidas aproximadamente en 2 semanas.

-Buenos días zombie .-murmuré en el momento que cerraba la manpara de la ducha.

Una vez vestida y con un moño mañanero salí pitando, sin coche y lo suficiente torpe para usar una bicicleta me tocaba ir andado a todas partes. Tardé como mínimo 20 minutos en ver a lo lejos, el Starbucks.

Cuando llegué B estaba de pie, apoyada contra la puerta con uno de esos vestidos suyos florales y sus innumerables pulseras de colores con una sonrisa traviesa a pesar de ser como las 9 de la mañana.

- Buenos días Al- dijo con un tono cariñoso y señalando mi moño sonriendo.

- Hey -contesté al ritmo que cubría mis ojos protegiéndolos del sol-.

- Me las vas a pagar, tengo demasiada hambre -rió pasando su brazo por mis hombros-.

Entramos en el establecimiento y nos sentamos en nuestra mesa favorita, cerca de la mesita del azúcar y pegadas a la ventana, los asientos estaban tapizados de verde militar y todo estaba decorado estilo vintage. Incluyendo la mesa que tenía una foto impresa con varias letras en fuente retro.

Mientras esperaba apoyada en la encimera de madera a que me atendieran cogí el móvil del bolsillo trasero del jean, entonces sentí unas manos frías que envolvían mis hombros por la espalda. Carter.

-Siempre me ha gustado esta camiseta -murmuró apoyándose a mi lado, en la encimera con una sonrisa-.

-Sí lo sé -dije guiñándole un ojo-.

- ¿Ya has pedido?

-No, parece que hoy es un buen día para Sarah -dije saludando con la mano a la chica que atendía-.

Carter imitó mi gesto y añadió una sonrisa pícara que hubiera derretido a cualquiera con poco sentido común y que no puede ve una señal en rojo parpadeante en su frente que dice:"Peligro"

- ¿Capuccino con nata? -lo miré enarcando una ceja sin esperanza de que me contestase.-

Él asintió sin haber rpestado atención a mi pregunta y fue directamente a la mesa donde había dejado a B,.Carter es nuestro mejor amigo desde que recuerdo. Nuestros padres era amigos de la universidad y parece que ese legado perdura en nosotros, él es lo desenfrenado y lo fiestero de los 3.

No sé cuanto tiempo estuve esperando en la encimera hasta que por fin di los malditos nombre y pude desplomarme en el sofá de cuero tapizado.

-Estáis advertidos -dije señalándolos con una sonrisa a ambos- No vuelvo a pedir.

Carter se limitó a guiñarme el ojo y levantar las manos en señal de inocencia.

-Oh nena, eres una incomprendida -B puso su manos sobre la mía y los 3 reímos al unísono.

Después de recoger nuestros cafés nos fundimos en una conversación interesante sobre el baile de verano, estabamoscasi a finales de mayo y los preparativos no tardarían en comenzar.

-Arrodillaros ante la nueva encargada del baile -dijo luciendo una sonrisa triunfadora.

-Ave Bianca -se burló Carter.

- ¿Y tú Al, no te apetece ayudarme? -dijo con un brillo en los ojos que para un extraño podría resultar siniestro.

-Ni de coña -protesté dándole un sorbo a mi café Americano.

- Por favor-sacó su labio inferior realizando un pestañeo coqueto-

- No coquetees conmigo, Evans -me mofé guiñándole el ojo.

Carter solo se reía cuando lo hacíamos nosotras, ausente del mundo real, podría asegurar al 98,9% que le estaba mirando el culo a Sarah.

Una vez terminamos nos pusimos en marcha al centro comercial, hoy los 3 pasaríamos un día de colegas, desayuno en Starbucks, comida en McDonal's y tarde de granizados y de piscina.

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Nada más entrar al Centro Comercial perdí de vista a Carter y B me había abandona e ido a mirar zapatos, mientrasyo me había quedado dando una vuelta por la tienda de música. Mientras caminaba llevaba el móvil en una mano y un café solo con crema en la otra. Mientras me reía a carcajadas tras leer algo en el móvil sentí un golpe en el hombro y algo frío en mis piernas.

- ¿Eres idiota? -grité sin quitar la mirada mis piernas.

Sentí como alguien se reía a carcajadas -Perdona.

- ¿Perdona? -Levante la mirada hacia aquel chico, alto que vestía bastante arreglado.

- Si, perdona. Iba distraído y no te he visto -dijo dedicándome una sonrisa perfecta y ofreciéndome un pañuelo.

- ¿Tengo cara de que me importa una mierda? -dije frunciendo el ceño y cogiendo el pañuelo de mala gana.

- Oh vamos, ¿qué tal si te relajas?

- ¿Qué tal si tú te callas de una vez?- usando el pañuelo; limpié mi pierna de café, y sin más le tiré el pañuelo al pecho manchando su camisa y caminé a paso rápido sonriendo con malicia.

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¡Espero que os guste mucho!

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Kisses <3