Mini Mart » Harry Styles (Español)

Epílogo - alternativo ; parte I

"Aquí tienes tu Arizona. Ten un buen día." Harry sonrió al cliente, pero en el interior, estaba de hecho llorando.

Han pasado exactamente dos meses desde que Fire se había ido, y mientras Harry esperaba que mejorara, se puso peor cada día. La echaba de menos. Casi todo le recordaba a ella, desde la línea de las cajas en la que trabajaba hasta el té que el cliente acababa de comprar. Incluso era el mismo sabor que Fire siempre había cogido: té helado con sabor a frambuesa. Sintió una punzada en su pecho mientras le entregaba al cliente su bebida. Una vez que se había ido, Harry apoyó los codos en la barra pequeña hecha para que los clientes cuenten su dinero. Sus dedos presionaron sobre sus ojos, casi en un punto donde era doloroso. Ya quería que su turno terminara y no llevaba ni una hora. Se oyó el zumbido sordo de las puertas automáticas de apertura, pero no le prestó atención.

Harry quitó los dedos de sus ojos y los apretó como puños. Apoyó la frente en sus puños, con los ojos todavía cerrados. Se concentró en la respiración, dentro, fuera, dentro, fuera, de manera constante, si se centraba en una sola cosa, no podía centrarse en la chica, su chica.

Se quedó en su posición inmóvil hasta que el sonido del portazo de aluminio contra el contador llegó a sus oídos. Miró hacia arriba, antes de que sus ojos se abrieran a la figura frente a él.

"¿Fire?" él preguntó incrédulo. No había manera de que ella estuviera allí, delante de él. Ella había dicho que iba a estar lejos de Los Ángeles todo el tiempo que le lleve superar la muerte de su hermano. No había manera de que sólo le hubiera llevado dos meses. Había visto la forma en la que ella lloró, gritó, maldijo a su hermano después de su muerte. Ella se había roto, su espíritu fue aplastado.

Pero realmente era Fire. Harry no tenía dudas después de que se fijó en el Arizona, el pelo azul teñido y los ojos de los que se había enamorado. Estaba seguro de que era ella por la forma en que le sonrió y caminó alrededor de la línea de las cajas para abrazarlo.

Su cabello todavía olía a miel. A pesar de ello, era la única cosa sobre su pelo que se mantuvo igual. "Has vuelto." Respiró, sonriendo en su cabello. 

"¿De verdad crees que te ibas a librar tan fácilmente de mi?" Se burló y presionó su cara contra su pecho, sonriendo también. Se quedaron con los brazos envueltos alrededor del otro por unos momentos antes de que ella se separara, con una mirada seria en su rostro. 

"No me voy a quedar, sin embargo. Vine a preguntarte algo."

La cara de Harry cayó ahora que Fire ya no estaba sonriendo. "¿Qué es?"

Fire se subió a si misma sobre el mostrador, una acción que Harry estaba familiarizado con verla actuar. Aunque el no la había visto en un par de meses, todavía se sentía tan familiar para él como si hubiera pasado ayer. Fire respiró hondo antes de comenzar. "Quiero que vengas a New York conmigo."

Harry la miró boquiabierto. "New York, Fire, ¡está al otro lado del país! Yo no tengo familia, no tengo lugar donde quedarme, no tengo universidad a la que ir. No puedo simplemente ir hasta New York."

Fire agarró la mano de Harry, aprentandola. "Yo tengo un lugar y es suficiente para nosotros dos. Me tienes a mi, y adivina a quien conocí cuando estaba en New York."

"¿Quien?" Preguntó Harry con cautela.

"Gemma. Tu hermana. Ella dijo que quiere verte. Somos amigas. Si te mudas a New York podrás verla todos los días. Y estoy segura de que podrías ir a una escuela de música. Ni siquiera tiene que ser una universidad. Puedes comenzar desde abajo y trabajar duro. Es el camino a lo que siempre has querido, Harry: ¡ser conocido por tu voz!"

"¿Gemma? ¿Está en New York?" Harry se maravilló, en shock. Fire asintió con la cabeza, con una sonrisa en su rostro.

"Ella está allí y te está esperando."

"¿Cuando vas a volver?"

"Mi vuelo es indeciso, pero va a ser probablemente en cinco días. Solo tenía que volver por un tiempo, visitar la tumba de mi hermano y hablar contigo." Ella jugó con sus dedos nerviosamente mientras esperaba su respuesta.

"¿Entonces tengo cinco días para pensar en ello?"

"En realidad no. Técnicamente tienes hasta el final del día porque si decides venir, necesitarás unos días para empacar."

Fire observó como Harry frunció el ceño, sumido en sus pensamientos. Uno de sus brazos se extendía a través de su estómago, su mano se aferra a la tela de su camisa. Su otro brazo estaba curvado, con el dedo índice y pulgar pellizcando su labio inferior. Fire saltó del mostrador y se acercó más a Harry. "Te voy a dar un poco de tiempo para pensar en ello, ¿de acuerdo? Tengo que visitar la tumba de mi hermano. Llámame cuando hayas tomado una decisión. Todavía tengo el mismo número."

Harry asintió con la cabeza mientras Fire se ponía de puntillas y le dio un beso en la mejilla. "Te veré más tarde." Se dio la vuelta y salió de Mini Mart, dejando atrás las huellas de su perfume.