¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔
Los tres chicos se encontraban en aquel bosque oscuro buscando alguna señal de Peyan y Draken. El pelirrojo seguía preocupado, no quería creer que uno de sus amigos quisiera atacar a otro solo por un desacuerdo que tuvieron y se negaba a creerlo, no conocía a Peyan tanto como Pah lo hacía pero no lo veía capaz de hacer algo como eso. Su preocupación era tanta que no prestaba atención a lo que Mitsuya decía.
Ni siquiera se dio cuenta cuando se estampó contra un árbol por culpa de no prestar atención al caminó.
—Atshi-kun, ¿estas bien?— la voz de un takemichi preocupado resonó en sus oídos.
—S-si... Todo está bien.
O eso quería creer.
Seguían corriendo en busca de alguna señal de los dos chicos cuando takemichi pregunto sobre otro estacionamiento en el lugar, siendo respondido por Mitsuya con rapidez.
—Entonces están ahí— ysalió corriendo justo después de decir eso en dirección hacia el otro estacionamiento.
¿Como estaba tan seguro de eso? Era lo que rondaba en la cabeza del Nakahara mientras corría detrás de Hanagaki. Y como el tiempo para resolver sus dudas era nulo en ese momento decidió dejarlo para después.
Por que en ese momento era más importante salvar a su amigo que resolver sus dudas existenciales.
«Solo espero que Ken este bién» pensaba mientras giraba a la derecha, justo como Mitsuya lo ordenó.
Y por fin entraron el paradero de su amigo.
En el lugar estaban varios miembros de Moebius tirados en el piso con señales de haber sido golpeados recientemente y con pequeños rastros de sangre alrededor de ellos lo hacía ver más evidente.
Unos gritos captaron la atención del trío logrando que girarán su rostro para encontrar el origen. Llevándose la sorpresa de visualizar a una gran parte de Moebius tratando de golpear a Draken.
—¡¡Draken-kun!!— se escucho el grito de takemichi.
—Hola, Mitsuya, Atshi y Takemichi— saludo el trenzado mientras sostenía del cabello a uno de los miembros de Moebius.
Atsushi se preocupó al ver la sangre caer de la frente de Ken.
—¡Mitsuya!, ¡Hara-chan!, ¡Takemichi!— La voz de Emma detrás de ellos aumentando la alteración del Pelirrojo.
—Emma-chan
—Emma...
Si antes estaba preocupado, ahora lo estaba más.
Quizo acercarse a su amiga pero se detuvo al ver a Peyan frente a otra pandilla. No pudo evitar sentirse traicionado.
—¡Peyan! Bastardo, ¿Que haces aliado a Moebius?— Mitsuya grito enojado mirando al mencionado.
