Stay with me | Bellamy Blake #1

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GENTE DEL CIELO

ánthropoi tou ouranoú

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Narrador Omnisciente:

Las fuertes pisadas de caballos erizaron la piel del Lincoln, rápidamente, tomó un arma y se colocó justo detrás de la entrada para atacar a cualquiera que tuviera la intención de entrar a su hogar.

—Lincoln, soy yo...—la suave voz de su querida amiga hizo que saliera de su escondite y terminar frente a ella, que lo miraba con una expresión de "sabia que estabas allí"—Deberías cambiar de escondite, haces eso desde tu décimo día del nombre.

—Pero funciona—sin dar tiempo a la espera, abrazó a su hermana de otra madre. Habían pasado alrededor de tres años sin verse, pues los deberes de una reina acaparaban todo el tiempo de Alyssa, y con suerte tenía tiempo para respirar—Pasó el tiempo y ya te volviste toda una reina.

—Me alegra saber que estoy haciendo algo bien—contestó la peliblanca con gracia, haciendo reír levemente a su amigo—Escucha, Lincoln. Se que puede ser un poco descarado de mi parte pedirte algo después de mucho tiempo sin vernos pero...

—Quieres que te lleve a ver a la gente del cielo, no hace falta que me lo pidas, te conozco. Mi única duda es, ¿Quieres que te lleve, o quieres que las lleve?

—Las lleve—su dama de compañía entró a la cueva haciendo reír a ambos de los ya presentes—A donde va una, va la otra. ¿Cómo has estado Lincoln?

—Bien, los Skikru no hacen muchos disturbios. Lo mas extremo que pude haber visto, fueron las parejas que creen estar solas en la Tierra—contestó el hombre con una leve risa.

—No quiero imaginarlo—formuló Alyssa con una cara de desagrado.

—¿Quieren que las lleve a ver a los Skikru mañana?—preguntó Lincoln volviendo al tema principal, la gente del cielo como amenaza para los clanes.

—Sería magnífico, Lincoln—contestó la reina—Gracias, enserio.

—No tienes que agradecer, mi reina. Ustedes dos pueden pedirme cualquier cosa cuando quieran—volvió a abrazar a su mejor amiga para luego de jalar del brazo a su acompañante hacia ellos, formando un abrazo de tres—Fue lindo verlas, cuéntenme como les va en el festival luego.

—¡El festival! ¡No puede ser lo olvidé por completo!—Alyssa exclamó—Debemos irnos lo mas discretamente posible con la gente del cielo dando vueltas por allí, nos vemos mañana Lincoln.

—Adiós, bellas damas...

Ambas se encontraban galopando con cuidado de no hacer tanto escándalo que pudiera llamar la atención de los nuevos visitantes, sin embargo, unas pisadas se acercaban a ellas, decidieron apurar el paso pero las pisadas se oían mas cerca hasta que una pequeña piedra golpeó la espalda de Alyssa alertando a ambas.

—Necesitamos ayuda...por favor—un adolescente de pelo castaño y largo se encontraba detrás de ellas.

—Alyssa, mí reina, es una muy mala idea la que seguro está paseando por su cabeza...—dijo la morena en Trigedasleng, el idioma terrestre, para que el chico no pudiera entenderlas.

—Necesita ayuda, Tatia—haciendo a un lado su bello vestido rojo elaborado en Trishanakru, la peliblanca bajó de su caballo.

—Alyssa, puede lastimarte, por favor vuelve al caballo—las peticiones de la dama de compañía eran completamente ignoradas por la reina.