Danganronpa LA

Prólogo PT 2

Mientras la fina mariposa se posó sobre aquel ambiente desolado, el fin el apocalipsis cesó y dio paso a una posterior calma indiferente.
Libro de las revelaciones.

Mi mirada se fijó sobre aquel hombre corpulento, de unos veintitantos años de edad, portaba pelo rojo llameante y unos fríos ojos azules en una suerte de vals intimidatorio.
Iba vestido con unos ropajes de caballero imperial blancos con detalles rojos, y por sobre todas las cosas, llevaba en su mano una enorme espada que a pesar de ser claramente un mandoble el podía llevarlo con solo una mano.

???: Cómo profesé antes, no permitiré que los conflictos mundanos den paso a civiles heridos, ¡os obligaré a cesar vuestro duelo!

Regulus: ¡ESPERÁ ESPERÁ ESPERÁ!
No estamos peleando, cuando nos reunimos ya estábamos heridos.

Kashira: Si, si, por favor, bajá de una vez tu claymore antes de que alguien salga aún más herido.

???: Con que así es eh?
Vale, por el momento os dejaré continuar con vuestro camino, solo os advierto que y-

???: ¡¿Que demonios haces?!
Rein, ¿ves muchachos heridos y lo primero que se te ocurre hacer es amenazarlos?

Justo en ese momento, una mujer de ropajes negros, con un pelo y ojos azules salió del comedor y empezó a gritarle al pelirrojo con obvia molestia.

Rein: Pero Ross, he de impartir la justicia por dónde aquellos no se atreven, ¡ese es mi destino, mi ideal y mi objetivo!

Ross: ¿No cambias eh?, Cómo sea, ustedes dos, ¿están bien?

Kashira: Físicamente aguanto, pero que me salvaran una mujer y un obispo simplones me ha bajado puntos en autoestima.

Ross: Mujer simplona?!
...

En ese momento, la chica que había sido llamada como Ross se acercó a Kashira, lo ayudó a levantarse y en una fracción de segundo, lo tomó de su camisa y pronunció lo siguiente.

Ross: Escúchame bien muchacho, hoy me levanté bondadosa pero te recomiendo no molestarme demasiado.-Pronunció con una mirada irritada en el rostro

Kashira: S-si señora.

Ross: Pues entonces ya está claro!, con el tema ya cerrado creo que es buen momento para presentarnos.
Me llamo LadyRoss, soy conocida como la Disciplina Definitiva.
¡Ningún vago que crea en el poco esfuerzo se salvará de mi régimen de entrenamiento!

Al momento en que ella pronunció esas palabras, pude escuchar a Kashira tragar saliva.

Reinhard: Pues supongo que presentarme me es ahora un deber afín...
Me conocen como Reinhard, el caballero más leal y con un sentido acérrimo por el bien, ¡Soy la Justicia Definitiva!
Equipado con mi filoso mandoble apodado como "Espada Santa" y acompañado por Ross, mi fiel escudera, me encargo de repartir justicia dónde los débiles son menospreciados.

Se notaba que el también parecía otro intensito mas, aunque el hecho de ser tan impulsivo y contar con un arma lo hace un peligro comparable a la de Bennett con un lanzagranadas, definitivamente no lo quiero demasiado cerca.

Regulus: Ok, yo también me voy a presentar, soy Regulus y actualmente no recuerdo si tengo un talento como tal, sigo en busca de esa respuesta...

Kashira: Y yo soy Kashira, un chico con un gran espíritu y una increíble mala suerte, por lo que me conocen con el Infortunio Definitivo.

Reinhard: ¿Así que aún no recuerdas tu talento?
No importa, un talento menos es una preocupación menos, me gustaría tener tu suerte.
En cuanto a ti muchacho, realmente lo siento, si hay algo que odie con toda mí alma es la injusticia, y nacer con una maldición así es una grave.