Heridos

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Cuando el insulto se registró en su cabeza, Wei Wuxian se lanzó hacia el frente, su puño estando a centímetros del rostro de aquel pavo real de Jin.

Pero el golpe jamás llegó, en segundos una espesa nube de energía oscura se cernió sobre el lugar y un estallido acompañado de un resplandor carmesí arrasó con todos en un radio de cuatro metros.

Lan Qiren, quien acompañaba a su sobrino Xichen, corrieron hacia el lugar al ver el alboroto

— ¡Energía resentida! – Reconoció Qiren — rápido aléjense – índico a los jóvenes que habían en el lugar

Jin Zixuan se acomodó junto a los discípulos de Lanling, mientras que Wei Wuxian terminó en el grupo conformado por el heredero de Jiang, Wanyin, su shijie Yanli, los discípulos de Yunmeng y Nie gongzi, Huaisang

Wei Wuxian estaba en primera instancia sorprendido, pero en cuanto la sorpresa se asentó, una distinta gama de emociones se apoderó de él. Curioso, intrigado, emocionado por lo que estaba sucediendo. Jiang Cheng agarraba fuertemente su brazo ordenando que no se emocionara tanto. Le recordó que no debían buscar problemas para su secta.

Todos observaron asombrados como la nube resentida comenzó a retraerse y luego...

— ¡Es un hombre!

— ¡No, son...!, Son dos – exclamaron dos jóvenes y rápidamente se aglomeraron alrededor de los dos.

Las personas eran un hombre de túnica negra que abrazaba a otro de ropa blanca

— Sangre – dijo alguien

Evidentemente había manchones y tallones rojos a lo largo del cuerpo de ambos y sus ropas

— Esa ropa, ¡Lan Zhan este hombre es un Lan!

Después que Wei Wuxian dijo esto, todos se callaron. Por dos razones, la primera el hombre si estaba usando ropa de un discípulo mayor de Lan y la segunda razón fue que el hombre de negro se comenzó a mover

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El dolor sordo punzo por todo el cuerpo de Wei Wuxian, soltó quejidos cuando abrió sus ojos y miro lo que tenía a su lado. Su amado estaba ahí, inconsciente, su amado, su alma gemela, y se hizo consciente de la pequeña carga en sus brazos, bajo su cuerpo estaba su pequeño hijo, su, a Yuan

Logró registrar el sonido de murmullos y miro a su alrededor. Cuando sus ojos conectaron con las miradas conocidas resopló. A salvó. Fue el pensamiento que cruzó su mente.

— Lan xiansheng, sálvelos por...favor – se recorrió levemente y dejó caer su cuerpo de lado revelado su preciada carga.

— Un coro de exclamaciones sorprendidas resultó cuando todos miraron al niño desnutrido, vestido con harapos manchados de sangre.

Yanli corrió la mirada cuando sucedió esto. La vista era grotesca. Cómo en el mundo le puede suceder esto a un niño tan pequeño, pensó ella

— ¿Quién eres, que es esto...? Xichen, Wangji lleven al niño a la enfermería – ordenó Qiren a sus sobrinos, Zewu Jun tomo al niño en brazos y Wangji lo acompañó.

Una vez que los dos Jades salieron de la sala. El extraño volvió a hablar

— La historia... es larga, pero, la contare una vez que ambos estén a salvó, este hombre necesita...necesita ayuda médica inmediata.

— ¿Quien...?

— Por favor, ayuden a... – una bocanada de sangre escapó de su sistema

Yiling Laozu se movió como pudo y se hincó frente a Qiren

Sopa De LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora