𝐎𝐧𝐞 𝐥𝐨𝐯𝐞, 𝐭𝐰𝐨 𝐦𝐨𝐮𝐭𝐡𝐬 | 𝐁𝐞𝐥𝐥𝐚𝐦𝐲 𝐁𝐥𝐚𝐤𝐞

1x09 | Día de la Unión

Mañana sería el Día de la Unidad. El primero en la tierra. Y estaba algo entusiasmada por ello

Subí las escaleras al segundo piso de la nave. Clarke volteó a verme

–Voy a salir a lavar ropa y traer un poco de agua. ¿Quieres que lave algo?–pregunté.

–Estoy bien, gracias–di la vuelta— May, no vayas sola.–volví mi vista a ella.

–Descuida. Tiene escolta.–Bellamy se asomó por la escotilla.

Volví mi vista a Clarke y me encogí de hombros dándole a entender que yo no sabía nada. Tomé la cesta donde tenía la ropa de Monty, Jasper, Octavia y la mía. Bajé las escaleras y salí de la nave con Bellamy

–¿No tienes ropa que lavar?–lo miré con obviedad.

–Tengo algunas en la tienda.–contestó.

Pasamos por la tienda a recoger toda la ropa que había tirada por el suelo o en la cama. Tomó una mochila y nos adentramos en el bosque. Mi idea era ir al arroyo que Finn y Clarke hallaron el día que salimos en busca de Jasper

–Me gusta estar en el bosque.–comentó Bellamy— Todo es muy tranquilo. Solo te escuchas a ti mismo, de vez en cuando a los animales y algún que otro pájaro.

Sonreí sin poder creer que el rudo líder de nuestro campamento fuera tan observador y detallista

–Tienes razón. Es bastante agradable y tranquilo.

Los árboles eran verdes, brillaban por las gotas de agua. El bosque continuaba húmedo por una corta llovizna esta mañana. Todo era muy fresco a pesar de que hacía mucho calor

–Solo iremos al arroyo que está aquí cerca.–le informé.

Bellamy asintió y tomó mi mano con una sonrisa, continuamos vagando por el bosque. El pelinegro tomó una flor que había florecido en un árbol y la colocó sobre mi oreja

–El arroyo es por aquí.–tiré de su mano dispuesta a ir por la izquierda.

–No, está más adelante.–contradijo Blake.

–Claro que no.

–Que si.–aseguró— Yo salgo al bosque todos los días. Confía en mi.

–Confío en ti.–rodé los ojos, rendida.

Avanzamos unos metros más y, efectivamente, allí se encontraba el arroyo. Bellamy me sonrió victorioso y yo rodé los ojos con cierta gracia. Me acerqué y bajé la cesta con la ropa sobre una roca junto al arroyo

Me hice un moño desordenado en el cabello, me quité las botas y doble mis jeans hacia arriba. Mi acompañante había desaparecido de mi campo de visión. Tomé una de sus camisetas y la metí en el agua

Al cabo de unos minutos decidí voltear a ver a Bellamy. El pecoso extendió una mantel en el suelo, y abrió la mochila que trajo

–¿Qué haces?–pregunté con curiosidad.

–Un picnic.–contestó.

–Bellamy, no tenemos tiempo para esto. Tengo ropa que lavar.–protesté.

–Relájate, pelirroja. Ven, siéntate.–insistió.

Suspiré y me relajé un poco dándole la razón. Volví a levantar la vista para observarlo con gracia

–¿Flores y un picnic? Me sorprendes, Bellamy Blake.–comenté poniéndome de pie.

Me acerqué y me senté sobre el mantel, el pelinegro me entregó carne asada y un poco de fruta