[ Aone ]
– ¿TN__? – mi amigo me volteó a ver – ¿Tú la conoces, Aone? – yo negué con la cabeza, y Futakuchi volvió a dirigirse a su cliente – Amigo, ¿cuánto estás dispuesto a dar para que alcances tus objetivos?
– ¡Lo que sea! De verdad que me gusta esta chica, aunque... – se rascó la cabeza – Mi base económica no está muy estable en estos momentos, pero podría hacer tus deberes de la escuela mientras reúno lo que desees.
– Bueno, te podría ofrecer cualquier paquete. Y la forma en la que nos podrás pagar puede esperar por un tiempo, y negociarlo después. Sin embargo, como no conocemos a esta chica, el pago incrementará por la investigación que requiere un cierto tiempo y...
– ¡Aquí tengo información que les podría ayudar! – el chico le ofreció una carpeta delgada color crema – ¡Por favor, acéptalo! – Futakuchi la agarró junto con una expresión de extrañeza – Disculpen que los deba dejar, pero debo apresurarme para llegar con la persona a la que debo asesorar en una materia, así que, ¡con permiso de ustedes, me retiro! – salió corriendo hacia las escaleras.
– ¿Ah? ¿¡Pero qué demonios con este tipo!? – apretó con fuerza la carpeta – ¡Le aumentaré el precio por interrumpirme de esa manera!
– Raro.
– ¡Exacto! Más aparte, ¿quién en su sano juicio tiene asesorías en los recesos en vez de las salidas?
– Su contacto.
– ¡Maldición, olvidé pedírselo!
– En la carpeta.
– ¡Claro! ¡Ahí debió de haberla puesto! – cuando la abrió un poco, una fotografía salió volando y Futakuchi la atrapó antes de que cayera al suelo – Uff, casi se nos sale de las manos.
La observamos, y mostraba que era una fotografía grupal escolar de nuestra escuela. En ella nos llamó la atención que en un círculo rojo señalara el rostro de una chica. Tal parecía que era del mismo grado que nosotros pero de diferente grupo.
– ¿Será? – susurré.
– Debe de serlo.
– Tus clientes me dan miedo – si debía de ser sincero, esto podría malinterpretarse como un acoso, supongo.
– Simplemente están desesperados para que el amor esté de su lado – guardó la foto – Bueno, yo resolveré este problema de los detalles. Y mañana haremos el primer encuentro "romántico" entre esos dos, jaja.
– Está bien.
– Bien, y Aone – alzó el pulgar y me enseñó una sonrisa malévola – Cuento contigo... – me dio escalofríos.
Acabaron las clases, y el tiempo se esfumó en el entrenamiento de voleibol. Salimos un poco tarde, o al menos la hora en la que todos los clubes debían de retirarse de la escuela.
Ahora nos acompañábamos entre nosotros para ir camino a casa. También quería hacerle algunas preguntas a Futakuchi hacia un tema que aún me era desconocida. Sin embargo, él fue el primero en retirarse de los vestidores, y sé que era para ponerse al corriente con algunos pedidos de su oculto negocio. Aunque si se lo preguntaba, había probabilidades de que se burlara de mí.
¿Cómo se siente enamorarse de una persona? ¿Será tan genial como todos lo pintan?
Tenía el presentimiento de nunca haberme enamorado a pesar de que me lo intentaran explicar... algo como:
"¡Aone, el amor es como si sintieras mariposas en el estómago!"
¿Mariposas? ¿Cómo es que no sabemos que podría ser una infección estomacal?
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Cupido silencioso (Aone x Lectora)
FanficFutakuchi siempre está causando problemas a su propio equipo, y misteriosas donaciones a su club de vóleibol están llegando. Un día, Aone intentará detener lo que Futakuchi está haciendo. Sin embargo, lo que no sabe es que a través de las cosas que...