Capitulo 49

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Debo estar loca por tener pensamientos de querer hacer sufrir a Christian así como yo sufrí por él, pero el problema es que no puedo hacerlo no me sale yo saldría más lastimada de todo este enrollo.

Voy hasta la sala veo a Christian está pálido algo de sangre en el labio y mi padre frente a él podría decir verde de rabia.

— Anastasia que demonios hace este hombre en tu casa?

— Papá!. Es lo único que me puede salir de la voz que tengo.

— Señor Steele yo a..

Corto a Christian antes de que logre decir algo más.

— Papá Christian está aquí para ver a Teddy, es su hijo.

Ese ultimo lo dije como un susurro es cierto él es el padre y no voy a negarle eso a mi bebé merece crecer con su padre y saber de él.

— Te has vuelto loca?

— Señor entiendo como se siente y no confíe en mi, amo a mi hijo y también a Anastasia.

Mi padre lo mira pero como es un hombre que hasta puede oler cuando una persona es sincera con su sola mirada se da cuenta de que Christian es sincero.

— Está bien pero Ana no está sola.

— Gracias señor.

Escuchamos llorar a Teddy Christian va por él y me acerco a mi padre.

— Papá golpeaste a Christian?

Se ajusta la chaqueta. — Sí, mi deber de padre no pudo quedarse atrás, ahora dime ¿Qué hacia exactamente Christian aquí?.

— Ya lo dije vino ver a Teddy.

Él me mira y sabe que estoy mintiendo.

— ¿piensas que voy a creerme eso?, ustedes son unos adultos y no es una simple visita ustedes algo traen no es así?, estas completamente segura que quieres estar con él?

— No lo sé papá.

Antes de continuar Christian trajo a Teddy ya limpio y riéndose a carcajadas esa risita de bebé me vuelve loca de amor por mi hijo soy capaz de todo.

Estas cosas hace que me confunda que quiero estar con Christian y no dejarlo ir pero otras siento un vacío en mi y no estoy segura lo que siento por él.

CHRISTIAN

Aun me duele el golpe que el padre de Ana me dio al abrir la puerta, entiendo que como padre ese era su deber espero apruebe que yo esté con su hija y tal vez me de su bendición para lo que algún día quiero hacer.

Jamás estuve tan seguro en mi vida como esto, quiero estar con Ana pero no sé si ella quiera.. Teddy llama mi atención quiere que le haga caso, mientras Ana habla con su padre yo juego con mi hijo creo que ya es hora de que empiece a hacer algo, pero no puedo regresar a Grey House con todo este lio enorme en el que estoy.

Tengo una llamada de Taylor.

- Señor ya tenemos la cita será para mañana que usted verá a sus hijos y sus madres.

- Eres un hijo de puta Taylor ni de broma digas eso.

-Lo siento señor.

y se ríe detrás que puedo oírlo perfectamente mi yo antiguo ya lo hubiera despedido.

Bien llegó la hora de conocer la verdad detrás de todo esto quiero estar tranquilo en esto.

EL DIA..

Ni siquiera estoy nervioso le pedí a Ana que me acompañe hoy y verle la cara a estas mujeres pero ella no aceptó, además Teddy está inquieto y sacarlo de la casa así no era buena idea aunque traerlo aquí a Escala me hubiera gustado pero ella no se siente cómoda, estoy pensando seriamente en mudarme en la casa que tengo, y así darle mas espacio a ellos ese lugar es enorme con muy buena vista aunque ahí solo yo no me sentiría bien con todo ese espacio vacío.

— Señor ya están aquí.

— Bien Taylor bajo en unos minutos.

No me importa hacerlas esperar, me visto con lo primero que encontré alguna de Hugo Boss quiero verme bien aunque me importa un comino como me veo paso por un vaso de The Macallan Cire (whisky) necesito esto para verme un poco más intimidante por lo que pienso hacerles.

Camino hasta la sala de estar..

— Bienvenidas señoras ya las atendieron?.

Ellas se quedan sorprendidas y no entienden nada, supuestamente las invitaron para un programa pero que diablos ni siquiera sabían donde yo vivía?

- esta no es ninguna entrevista, donde nos trajeron?

Escucho murmuros de ellas hablando entre si.

Camino hacia ellas y les paso mi mano para saludar, y todas se sonrojan me da risa eso estoy acostumbrado en poner a mujeres así por mí, pero esta vez es risa y rabia a la vez.

Tomo un sorbo y me acerco más a una que sí es guapa bueno todas son guapas pero a esta la veo dudar un poco más hasta podría desmayarse en cualquier momento.

— Hola.

Me acerco demasiado hasta puedo oler su perfume que me hace retroceder odio ese olor me recuerda a Elena..

— Ho.. hola. Ella dice tartamudeando.

— ¿este es tu hijo?

Es un niño como de tres años o quizás menos pelo castaño ojos negros, seguro salió por el padre porque la madre tiene verdes.

— Sí.

— Ya veo.

Me acerco a otra casi susurrando .

Están todas como una estatua sin saber que decirme, miro a los niños que a simple vista ni se parecen a mí, uno es muy morenito que hasta donde sé no tengo rasgos así.

— Y Bien tienen algo que decirme?

Tomo asiento cruzando las piernas, sé que las estoy intimidando sigo esperando hasta que una decide hablar.

— Señor Grey nosotras somos madres solteras nos conocimos en un centro para madres solteras y maltratadas, entonces lo vimos y quisimos..

No dejo que terminen.. — Así es que aprovecharon y se hicieron pasar por sumisas? quieren que me haga cargo de hijos que ni son míos?

Asienten con la cabeza y niegan a la vez.

— Bien.. ¿saben lo que una sumisa hace? Saben de que trata eso?

Me levanto y me acerco mucho..

— ¿Estarían dispuestas a llegar hasta ese punto?

— ¿A que se refiere señor?

— Ustedes saben..

Y les regalo una sonrisa que por dentro estoy que quiero echarlas demandarlas y no volver a verlas pero como son madres solteras no sé como arreglaremos esto.

— Oh.. dios mío quiere que seamos sus sumisas reales?

una contesta..

— ¡Bingo!

digo y se sorprenden..

— ¿No que son tan listas?

Se quedan mudas. — Bien.. dirán que todo este circo es una mentira les doy setenta y dos horas para que lo arreglen y si no ya sabrán les dejo con mi jefe de seguridad que de paso firmarán unos papeles.

Me levanto y las dejo con Taylor que les explique bien todo este asunto, lo primero que hago es enviar un mensaje a Ana que ya hable y que pronto van a desmentir todo y que esta noche llevo la cena.

Como amo a esa mujer..

El oscuro Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora