Capítulo 3

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POV Changbin

En el momento en que llegué a mi habitación le envié un mensaje de texto a uno de los nuevos prospectos, diciéndole que venga y traiga mi camioneta. Hice una lista de todo lo que necesitaba
hacer y me dirigí hacia la puerta de enfrente.

Justo cuando me di la vuelta hacia el porche, vi una Harley aparcada en la parte trasera... una moto Fat Boy negra y cromada, personalizada con jodidas imágenes de Hades y llamas rojas y anaranjadas. Esa moto sólo pertenecía a un hombre... un hermano que no podía alejarse como la mierda de mi cabaña.

Bangchan.

El hermano psicótico Bangchan.

Caminando hacia a mi puerta, Bangchan estaba caminando de ida y vuelta por la terraza trasera, con ojos salvajes y locos de mierda. Al oír el sonido de mis pasos sobre la madera, Bangchan disparó sus ojos a los míos, con su cuchillo listo para cortar a un hijo de puta.

Cuando vio que era yo, los músculos de su cuello se retorcieron y se acercó echa una fiera.

ㅡ¿Cuándo va a volver? —dijo entre dientes.

En treinta, cuarenta minutos —respondí con señas. Bangchan observó el movimiento de mis manos y sus ojos negros se asentaron, pero sus manos todavía temblaban como la mierda.

Empujé mi llave en la cerradura y lo miré de nuevo. Él estaba mirando sus manos, una mirada confusa en su rostro.

Silbé y el hermano se encontró con mis ojos.

¿Estás bien? —dije con señas.

Bangchan rasguño con sus uñas su mejilla, enormes verdugones aparecieron en la piel que la barba no cubría.

—He estado en el camino demasiado tiempo. Demasiado tiempo, Prez. No he dormido. No he comido... sólo necesito verlo. No puedo apagar mi cerebro. Sólo continúo viendo su rostro en mi cabeza.

Los ojos de Bangchan se clavaron en los míos y asentí. Sólo la mierda sabe lo que pasaba por su mente, pero la forma posesiva de mierda que era con Jeongin había empeorado.

Sabía que no debería haberlo llevado en esa corrida. Él estaba más inestable que nunca. Jeongin estaba jodiendo completamente con su cabeza.

Liberando la llave, caminé cerca de él y cada parte de él se tensó.

Sostuve mis manos en alto.

Joder, hermano, no voy a tocarte ㅡseñalé.

Bangchan se relajó un poco, pero sus ojos eran color rojo brillante por la falta de sueño y que estaba perdiendo su agarre de mierda con la realidad.

Salgo esta noche, Jeongin necesita vigilancia. ¿Estás bien con eso?

La mano de Bangchan tembló de nuevo mientras me observaba hacer señas y soltó un largo suspiro a través de sus fosas nasales dilatadas.

—Sí. Él estará a salvo. Él siempre estará a salvo. Nadie lo tocará — gruñó, sonando como un perro rabioso arrancado del mismo infierno.

Le lancé un asentimiento.

Baekhyun y Chanyeol estarán aquí también.

Se tensó de nuevo, pero lo dejó pasar. Jisung no dejaría a Jeongin con Bangchan a solas. El hermano lo sabía.

Ve a casa, dúchate, y por amor a la mierda come. Luego vuelve aquí en cuarenta minutos, ¿sí? —dije con señas.

Bangchan vaciló, con los ojos vidriosos por la falta de comida y descansó, pero el hermano saltó sobre su Harley y despegó como un murciélago salido del infierno.

Especial San Valentín (Saga Hades) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora