2- El taller de santa

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MÉRIDA (Cupido)

Después de que el chico de cabello blanco me había dejado en el suelo. Me quede ahí dentro, escuchando varias voces que se encontraban cerca.

-¿La trajiste en un saco Jack?-Dijo una voz femenina afuera.

-La idea fue de conejo.-

-Yo lo decía de una forma sarcástica, aparte lo del saco fue especialmente para ti.-

-Como olvidarlo.- Dijo de mala gana.

-Ya tranquilos.- Esta vez fue una voz algo gruesa la que hablo con un acento ruso muy notorio.-

Salí de aquel saco mirando a mi alrededor. Había un mundo en el centro del lugar en el que me encontraba. Era inmenso y tenia un aroma a galletas recién horneadas.

También estaba el chico de cabello blanco acompañado de varias personas. Primero estaba un hombresito vestido de dorado y con un cabello del mismo color. Después una chica que tenia apariencia de colibrí, plumas alas y unos brillantes ojos morados. Al lado de ella estaba un hombre grande algo robusto con una gran barba y brazos tatuados. Y por ultimo un conejo gigante con largas orejas. Esperen ¿Conejo?

-¡Bunny!-

Dije mientras volaba a abrazarlo. El era mi único y gran amigo. El correspondió al instante el abrazo.

-¡Cupido, me alegra verte!-

El esbozo una gran sonrisa mirándome. Yo asentí contenta también. Me separe de el y me quede volando a su lado. Note como los demás tenían una cara de confusión en el rostro. A decir verdad, se veían muy graciosos. Sobre todo el peliblanco. Como desearía tener una cámara en este momento. Al parecer Bunny también lo noto.

-Cupido y yo ya nos conocíamos.-

Todos asintieron y continuaron. El hombre barbudo dio un paso enfrente dirigiéndose a mi.

-Bien Cupido, quiero presentarme formalmente, yo soy San Nicolás Norte, pero solo dime norte, ella es hada, el es Sandman, este otro es Jack Frost. Y parece que ya conoces a Conejo.-

Asentí tratando de memorizar los nombres. Me cruce de brazos recordando algo. ¿Porque ese tal Jack Frost me había traído aquí? No dude en preguntarle al barbudo.

-Norte ¿Porque me han traído aquí?.-

-De acuerdo.- Tosió un poco afinando su garganta.- Le le pedido a Jack que te trajera aquí para contarte acerca de un asunto muy importante. Nosotros somos guardianes y nuestro trabajo es proteger a cada uno de los niños del mundo, ya sean buenos o malos de Pitch Black.-

-¿El coco?.-

Pregunte. Norte asintió mirándome. Yo me había enterado de todo lo que paso en la edad oscura, pero había decidido no interferir en ninguno de los dos bandos.

-Así es. Y no esta solo. Ha conseguido liberar a dos peligrosos espíritus. Los gemelos.-

¿Los gemelos? Habia escuchado acerca de ellos, eran dos hermanos, uno controlaba el odio y la otra la ira. Ambos eran muy peligrosos y los habían encerrado en una de las cárceles de máxima seguridad. Talvez Pitch les había ayudado a escapar. Me quede en silencio aguardando que continuara.

-Bien, hombre de la luna te ha escogido como nueva guardiana. Para que nos ayudes a combatirlos. ¿Que dices Cupido?.-

Abrí mi boca para responder pero no tenia idea de lo que respondería. Vacile pasando las manos por mi arco dorado. Sinceramente no sabia que decir, ser una guardiana llevaba una gran responsabilidad a pesar de la que ya tenia como espíritu del amor. Di un paso hacia atrás suspirando. Tenia que pensarlo, no era un tema frágil que se podía tratar de un segundo a otro. De unos cuantos aleteos me eleve en el aire.

Be My CupidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora