Fifteen

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La marca

Los golpes en el baño se escuchaban sin cesar, uno más desesperado que el otro, era evidente quien era, Mitsuki, quien ya había vuelto de su trabajo y le pareció raro que la puerta principal estuviera sin llave, su marido aún seguía en el trabajo y su hijo aún no volvía de la escuela por estar haciendo clases extras, pero por un momento pensó que algo le había pasado a su hijo para que regresará temprano. Rápido entro a la casa, cerrando detrás de si la puerta, su único pensamiento era saber si se encontraba su hijo, nunca llegó a pensar que posiblemente se trataba de un ladrón, pero aún así ese no fue el caso, corrió hacia la habitación de Katsuki abriendo de par a par la puerta, su hijo no se encontraba

– ¡¡Katsuki!! ¡¿Dónde estás?! –

Desesperada empezó a buscar por toda la casa, lo llamo a su celular, para que esté sonara dentro del baño, así que corrió hacia el baño, tocó pacientemente la puerta, pero no había señales de nada, otro toque resonó en aquella puerta, desde adentro del baño se encontraba un Katsuki plácidamente dormido en un interno sueño

– ¿Hijo estás ahí? – los toques seguían, quiso abrir la puerta pero está estaba con traba – ¡¡Dale Katsuki, abre la puerta!! – con fuerza empezó a empujar con su costado del cuerpo en la puerta, intentando así, abrirla

Cuando estaba por empujar nuevamente la puerta se abre para dejar ver a un Katsuki cambiado y refregandose los ojos, Mitsuki en ese instante abraza fuertemente a Katsuki porque pensó que algo malo le había sucedido, tenía un mal presentimiento

– ¿Que te pasa vieja? No ves que estaba teniendo un baño relajante – Mitsuki se separa de Katsuki para irse hacia la cocina

– Lo lamento hijo, creí que te había sucedido algo, me es algo raro que hayas venido temprano. ¿Sucedió algo con las clases extras? – Katsuki simplemente nego con la cabeza pero la madre no lo vio

– No, no paso nada, solo que hoy quise venir antes para descansar – Katsuki no quería decirle que hoy se había sentido bastante mal y para ahorrarse preocupaciones decidió mentirle

– Bueno si no paso nada, mejor entonces, merienda y luego ve a dormir – le entrego una chocolatada con unas galletitas rellenas

– ¿Qué es está mierda? – dijo tras ver la típica merienda de niño infantil

– ¿No te acuerdas? Tú siempre venías de jugar con tus amigos y ansioso me pedías que te haga tu merienda, con tu vaso de super héroe favorito y las galletitas en forma de gato rellenas de crema. Que tiempos, pareciera ayer que te cambiaba el pañal y ahora ya pasas en altura a tu madre – de ella empezaron a salí lágrimas tras recordar aquellos tiernos momentos

– ¡Ya vieja, no llores! – con un sonrojo en el rostro tras recordar aquellos momentos dejo la merienda de lado para envolverla en un tierno abrazo

– Bueno bueno, ¡Ya está! mucho cariño por hoy, ve a tomar la merienda y descansa – se separaron del abrazo y cada uno fue hacer sus respectivas cosas

Katsuki con la merienda en manos subió hacia su habitación, se encerró y prendió la televisión, puso una película cualquiera y prosiguió a merendar, agarró su celular para textear con Kirishima, de un momento a otro, un fuerte dolor en su costilla izquierda hizo volcar su chocolatada en la cama

Sentía un fuerte y horrendo dolor, como si alguien rasguñara en el, así que rápido levantó su remera para visualizar una pequeña marca roja en el, grito desesperado ya que el dolor era bastante fuerte, no sabía porque de repente le salía aquella marca

– ¡¿KATSUKI QUE SUCEDIÓ?! – su madre entro desesperada tras haber escuchado el grito de su hijo

– ¡AAGGH MI COSTILLA! – su mano no quería tocar mucho aquella zona pues le dolía demasiado

– ¡Déjame ver! – levanto la remera de Katsuki así verificar que era lo que tenía, capas le había agarrado un calambre o algo, pensó Mitsuki – ¿Dónde te duele? – de un momento a otro el dolor insufrible que sentía Katsuki desapareció

Se reincorporo en su cama para sacarse la remera, la madre lo veía con confusión, pues parecía que ya se había recuperado de lo que le dolía, Katsuki se dirigió hacia su espejo para ver si estaba aquella marca que había visto en el, pero al parecer no estaba, pensó que simplemente fue su imaginación y que estaba bastante cansado pero sin dudas sintió aquel dolor en el no lo puedo solo imaginar

– Hijo, ¿Te encuentras bien? – el llamado de su madre hizo que nuevamente se calmara

– No lo sé vieja, pero creo que estoy cansado nada más, habré pensado que me pico algún bicho, no te preocupes –

La tomo del hombro para llevarla fuera de su habitación y decirle que iba a descansar, su madre simplemente asistió para seguir haciendo sus deberes, Katsuki saco las sábanas manchadas y las dejo en el canasto de ropa sucia, mañana las iba a lavar, se acostó para solo dormir hasta la cena



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Holis, cómo andan? Feliz navidad y año nuevo atrasado jeje

Tengo muy tirada está historia y es una de las cuáles más quiero terminar pero siempre me cuelgo en actualizar jeje, pero tengan por seguro que voy a empezar a ponerme las pilas con la historia para terminarla

No se olviden de votar y comentar, si quieren, así sabré si les gusto la historia, ya que su apoyo me ayuda para intentar actualizar más seguido

Sin más, nos vemos en el próximo capítulo (∩。• ᵕ •。∩)

A Tus Órdenes // DekukatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora