¿Has pensado alguna vez cuál es la peor arma de destrucción masiva?
No es un rifle, no es una bala que atraviesa tu piel, ni los puñetazos que le pegas a la pared en tu momento de ira. No es el fuego que deja calentar la sartén, ni el agua hirviendo de la ducha mientras tus gritos silenciosos no son escuchados requeriendo atención, no es la persona falsa que te pone una sonrisa por delante mientras que a tus espaldas, hace todo lo contrario.
No es nada de eso.
La respuesta al interrogante es simple y clara: las palabras.
Con las palabras podemos hacer mucho daño, depende de cómo y a quién le digas las cosas les llegará de una forma u otra, porque no está en lo que dices, que también, sino en cómo lo dices. Llevo escuchando esa frase desde cría y todavía no somos capaces de darnos cuenta cuánto poder tienen las palabras, tú puedes insultar sin tener que decir gilipollas.
Cuánto puede molestar nuestras acciones egoístas, cuánto puede doler una mentira camuflada, que luego, cuando sale a la luz, es incluso más dolorosa. ¿Tanto cuesta ser franco y hablar desde el corazón?, ¿tan difícil resulta decir la verdad sin alterarnos? Un estudio dice que solemos decir entre 4 y 200 mentiras al día, principalmente los hombres, no les recrimino nada pues las mujeres también lo hacemos y somos tan culpables como ellos.
Lo difícil es reconocerlo.
Ese es el primer paso, luego está en mentir menos, ¿por qué mentimos? Principalmente para ocultar la verdad, a veces porque no nos interesa que lo sepan, otras porque queremos evitar dar explicaciones, otras para no dar a entender malentendidos, y otras simplemente no tienen un motivo en específico.
Y así, uno va perdiendo la confianza en las personas cuando ves lo que se oculta tras esa capa de invisibilidad, entonces es cuando decides si quieres a ese tipo de gente a tu alrededor o no. Con las acciones y las palabras vas cambiando de círculo social hasta que encuentras uno estable, cómodo donde poder ser tú mismo y dejar ser a los demás.
No obstante, no se encuentra algo así de un día para otro y puede que jamás lo veas, sin embargo, puedes ser tú ese tipo de persona, convertirte en alguien que dice verdades sin lastimar los sentimientos de sus compañeros. Realizar actos que no dañen ni perjudiquen a tu círculo y principalmente a TI.
Porque primero eres tú y luego están los demás.
Unas palabras amargas pueden ser venenosas y no hay mejor cura que el perdón, incluso a veces, no funciona. Unas palabras sinceras que salen del corazón puede convertir tu día en el más dichoso o hacerte reflexionar con un fin determinado.
Sin embargo, es primordial el quererse, el valorarse, el conocerse a uno mismo y será entonces cuando solo te importe tu opinión, en ese mismo instante que tu cabeza no se pone en tu contra porque tú no lo permites. No solo influye las palabras que te dice la gente sino las que te dedicas a ti mismo. Por eso, nuestra fuente de energía más fuerte es nuestra propia cabeza, nuestro cerebro.
No te dejes vencer por la negatividad o por la inundación de malas energías. Aquí no existe el "no puedo", "no sirvo", "no valgo". Cojo esas palabras y las expulso de mi cuerpo, que salgan porque no las quiero, no me aportan nada, es más, me hunden y uno tiene que florecer, salir al exterior y automotivarse, porque nada ni nadie lo va a hacer.
TÚ eres la FUENTE más PODEROSA y solo tú tienes la capacidad de coger esas palabras y transformarlas en ARTE.
En el arte de las palabras podemos conseguir lo que sea, con la seducción de ellas podemos hechizar y envolver a otras personas con nuestros ideales, podemos convencer y hacer retroceder si eso es lo que queremos, podemos decir que "no" sin ofender y afirmar cuando queramos pero tenemos que saber utilizarlas, esa es la magia de las palabras, ese es su secreto.
Porque eso es lo que somos cada uno a su manera: arte.
ESTÁS LEYENDO
Frases y Reflexiones
PoetryEn este apartado escribiré algunas de las frases que me inspiraron a crear historias o viceversa, es decir, que creando las obras que ya tengo publicadas surgieron esas frases. Otros, serán simples reflexiones. Espero que disfruten!