Protegido

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Se prendió fuego todo su alrededor, más a ella no le asustaba el mar de llamas, más bien, le fascinaban. 

Los colores eran la mezcla perfecta de la caída del atardecer, esa extraña calidez, la abrazaba y la acurrucaba. Se sentía sola, más no abandonada. 

Las cenizas se esparcían por el aire como estrellas a punto de estallar y el olor quemaba su respiración, pero ella es fuerte y tiene pulmones de dragón. 

Con el paso del tiempo, su piel se manchaba, ennegrecía, así como su corazón, no obstante, supo protegerlo en una caja de cristal acorazado, hermetizado, donde nada ni nadie pudiera tocarlo y mucho menos quemarlo.

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⏰ Última actualización: Jul 29 ⏰

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