Hasta El Fin [Dolor por Amor]

Capitulo I

-Por fin, te eh conseguido. Gracias a Dios estas bien...

-Qué te pasa, ¿No me recuerdas?

-Eve...

-Eve, ¿Qué haces?

-Eve, No lo hagas

-Eve, por favor no lo hagas

-Eve, ¡SOY YO EDWARD!

-Eve, No por favor

-Eve, ¡NOOOOOOOO!.

Me imagino que muchos abran quedado con la duda de que paso, ese día. Bueno para eso tengo que comenzar desde el inicio primero, para que así puedan entender el porqué de tanto drama. Sin más nada que decir aquí comienza, la historia, mi historia, nuestra historia, que en vez de ser historia se convierte en pesadilla.

2017 Ohio/Columbus (Estados Unidos)

Comenzare la historia no tan allá, ya que lo importante da comienzo a la edad de 17 años, Mi nombre es Edward James, joven nacido aquí en Ohio en la ciudad de Columbus, con una economía no tan buena, pero era muy feliz a pesar de no tener con que vestirse bien. Era un chico muy trabajador, desgraciadamente tenía una suerte que no era muy buena que digamos, ya que cada vez que conseguía un empleo bueno, siempre terminaba despedido o remplazado por alguien mejor preparado. Un día por el centro de la ciudad, caminaba buscando un trabajo de lo que sea, ya que mi padre es un alcohólico y no me ayuda ni apoya en nada, él dice que soy el culpable de que el asesinara a mi madre de un disparo, en una fuerte discusión entre él y yo. Él trabaja como mecánico en local cerca de la casa, aunque pasa más en la casa que en local y la mayoría del dinero que gana, lo mal gastaba en su vicio para embriagarse y romper todo por la pérdida de mi madre.

Bueno como contaba ese día caminaba buscando trabajo, cuando de repente vi a una chica caminando hacia una cafetería. Me, quede tan sorprendido que parecía un bobo, nunca en mi vida había visto una chica tan hermosa en esta ciudad [Tengo gustos muy elevados], era una chica extranjera, no tenía rasgos americanos, es decir ella ni siquiera venia de Sudamérica. Al quedarme en bobado como por 10 segundos, me di cuenta que la gente que caminaba cerca de mí, se estaban riendo de la cara que puse jajaja, eso fue una pena muy grande que tuve ese momento. Camine hacia el local donde entro la chica para ver si se iba encontrar con alguien, cuando vi que se sentó sola en un puesto que se encontraba en la esquina del local. Estando afuera, comencé a hablar o mejor dicho, comencé a planear todo lo que le iba a decir a aquella chica, tuve como 25 minutos recolectando las palabras perfectas, para poder charlar con ella y no echarla a perder. Cuando vi que se estaba preparando para salir e irse, entre al local como flash, me detuve frente de ella y le dije

-Hola, disculpa el atrevimiento, mi, mi nombre es Edward y quería ver si podía charlar contigo un rato. Aunque si estas ocupada lo entendería, pero quiero aprovechar este momento, antes de que no te vulva ver.

Nervioso esperaba su respuesta, cuando me di cuenta que se comenzó a reír, no de una manera burlista, sino de pena. Y me respondió

-Hola Edward, si podes sentarte un rato tengo una hora más libre del trabajo, así que si podemos charlar un rato.

Bros, allí se me olvido que tuve la peor suerte del mundo y dije dentro de mí

-Gracias Dios, por entregarme la suerte en el mejor momento.

Allí comenzamos a conocernos, sabía que solo tenía una hora y sabemos que cuando hablamos con alguien el tiempo pasa en un 2x3. Pasa tan rápido que uno ni se da cuenta de que se pasó de tiempo. Lo primero que le pregunte fue

-Disculpa que te pregunte, ¿De dónde eres?, nunca vi tal rasgos por aquí

A lo que ella respondió

-¿Primeramente no crees que debería darte mi nombre? –Sonrió–.

-Ah claro si, si como es tu nombre "Muerto de pena"

-Evelin, Evelin es mi nombre

-Evelin que hermoso nombre, suena como las campanas de navidad

En mi mente, quería agarrar una soga, atármela al cuello y saltar de un segundo, porque creía que lo estaba echando a perder. Pero no, créanme que no ella solo se reía de las tonterías que decía.

-Como las campanas de navidad, jajaja que cosas dices jajaja

-Eh, ¿No eres de aquí verdad?

-No soy de Londres, Inglaterra. Ando aquí en norte américa por trabajo

-¿Qué clase de trabajo?

-Bueno te cuento, trabajo con las personas de unión europea y vinimos a estados unidos para observar cómo están las condiciones de cada ciudad, normalmente venimos cada cierto tiempo para chequear que todo esté bien, tanto política, como sanitariamente. No solo venimos a estados unidos, también envían personas a muchos países, como España, Noruega, Alemania, Brasil, Argentina, Chile, Rusia, Suiza, Suecia entre muchísimos más. Nos dividen en 3 personas para observar las condiciones por ciudad, yo eh venido aquí a estados unidos con 2 compañeros más para ello y me enviaron a aquí ya que eh pasado anteriormente unas vacaciones aquí.

Había quedado perdido en el limbo después de tantas palabras que salieron de su boca, mi cerebrito estaba que estallaba pero me gustaba oírla hablar tanto, pero de tanto escucharla no me di cuenta que su momento de irse ya había llegado

-Hay, disculpa Edward tengo que irme, me están esperando en el hotel para irnos a Atlanta

-¿Atlanta?, ósea pensé que te quedabas más tiempo

-No, no lo que pasa es que nos llamaron de emergencia ayer

-A ok y ¿Cómo hago para comunicarme nuevamente contigo?

-mmm, ¿Tienes ordenador?

-¿Computadora?

-Si computadora –Sonrie–.

-Sí, sí creo que una vecina tiene una laptop

Saca una tarjeta de su bolso

-Bueno, Edward aquí está mi correo

-o, Ok gracias, cuando te puedo escribir

-Escribe cuando quieras, solo que te contestare alguito tarde ya que trabajo mucho, bueno te dejo chao.

Allí en ese momento, sentí lo que dice los personajes de las series románticas. Por primera vez sentí esas mariposas en el estómago, al parecer me enamore de ella y solo charlamos una vez. No sé si ella se sentiría igual, porque llegan a ocurrir situaciones donde una sola persona se llega a enamorar y la otra no.

Decidí comunicarme con ella un fin de semana que no esté ocupada para charlar y conocernos mejor, a lo mejor ella es la indicada, solo necesitamos tiempo para ver si ese mito llamado amor era para mí.