53 dias para enamorarnos

Capítulo 8: El sacrificio

La vida puede a llegar a ser difícil, hay tanta tristeza, soledad, angustia, estrés, amargura, entre muchas cosas mas.

Pero al estar con la persona correcta es mucho más fácil sobrevivir a este mar de tormento que se vive dia con dia y eso era lo que justamente sentía cuando estaba con ella, ya que con solo una sonrisa, me daba impulso de seguir luchando por lo que quería en la vida... y ese dia lo pude comprobar, el dia en el que Hanna me beso. Sabia que todo esto que había entre nosotros iba demasiado rápido, pero no me importo, por que cada minuto con ella era un momento que quería congelar para toda la vida.

Después de que nuestros labios se tocaron, ella se volvió y me miró. Su cara se iluminó, y se sonrojó, me tomo de la mano y me dijo:

-Estoy dispuesta a escribir una historia de amor con tigo... se que vamos demasiado rápido, que solo llevamos dos o tres días conociéndonos y además es el tiempo que llevamos haciendo este reto... pero aunque suene una locura, cuando estoy contigo... siento que llevo años conociendote...

Tenía razón, igual sentía como un deja vu cuando estaba con ella, ya que parecía que la conocía de toda la vida... no se que era realmente lo que hacía que sintiera eso, pero no me importaba porque mientras pasaba el tiempo con ella solo quería vivir el momento y nunca soltar su mano.

Y así pasó el tiempo, faltaban exactamente tres días para la víspera de navidad, Hanna y yo llevábamos quince días del reto, los dos estábamos emocionados, ya que la escuela siempre en esa épocas organizaba un viaje navideño donde los alumnos pasaban el fin de semana en unas cabañas que están justo en el pie de la montaña, obviamente quería ir con Hanna a ese lugar.

Era un martes 20 de Diciembre, el cual llevaba con sigo una mañana fría, estaba en mi cuarto acostado en mi cama pensando en el problema de mi padre que tenía en ese momento, ya que para esa fecha mi madre ya había empezado a buscar abogados para la situación, y ahí estaba yo... inerte en mi cama mirando al techo... hasta que en un momento alguien tocó el vidrio de mi ventana, me levanté de prisa y abrí las cortinas, aquella que tocó mi ventana era Hanna, no me sorprendió porque ya la casa del árbol que conectaba con nuestros cuartos ya lo habia reparado con ella y era fácil ir de una ventana a otra, así que le abrí, llevaba puesto un suéter rosa que tenía unos pompones del mismo color, al igual tenia puesto un gorro tipo boina de varios colores con unos guantes los cuales eran los más suaves que podían existir, al momento en el que le abrí la ventana se abalanzo a mi, me abrazó y me dijo:

-Buenos días!!!!

-Hola Hanna, solo quiero hacerte dos preguntas... uno: ¿Como dormiste?, y dos: ¿por que vienes vestida de esa manera?, ¿acaso te vas a ir al polo norte?.

-Jajajaja, primero que nada esas fueron tres preguntas, no dos... pues contestando a la primera: dormí bien, pero todo se puso mejor hasta ahora que te puedo ver, y contestando tus últimas dos: pues, hace demasiado frío en estas épocas por aquí, todavía no estoy acostumbrada a este frío que hay aquí, ya que donde vivía antes era un clima cálido...

-Asi que podria decirse que no te gusta para nada el frío.

-Podría decirse así...

-Pero ¿por que dices eso?

-Por que mira, el frio tiene varios pros y contras... así que en una escala del 1 al 10 de que tanto me gusta estas épocas se podría decir que estoy en un 5

-¿Y un 5 por qué?

- Vaya, hoy amaneciste mas pregunton de lo normal...

-Es que solo quiero conocerte más

-Esta bien, pues digo que un 5 por que en este epoca puedo recibir regalos de navidad y estar con mi familia, pero, hay noches en las cuales llego a sentirme sola por que no tengo a nadie a quien abrazar en aquellas noches frías, así que es por esa razón por la que digo que esta época del año para mi es una escala de 5