Príncipe De Medianoche. Harry Potter

Capítulo 1: El Trío De Oro

Las clases en el castillo Hogwarts habían empezado hace dos meses,  los estudiantes iban de aquí para allá buscando su siguiente clase, algunos de primer año estaban aún un poco perdidos al ser el castillo tan grande pero algunos alumnos  de años más avanzados les indicaban el camino correcto. Harry, Ron y Hermione estaban actualmente en su sala común de Gryffindor, tenían un módulo libre y por eso la sala estaba vacía. Ron y Harry jugaban ajedrez mágico y la bruja leía un libro sentada en el sillón frente a la chimenea. Harry miraba con asombro como las piezas se movían por si solas, Ron le dirigió una mirada divertida

— como es el ajedrez en el mundo muggle Harry ? — pregunto Ron a su amigo

— sin duda no como este — respondió Harry mientras veía a su peon arrastrar fuera del tablero a uno de su amigo — son piezas inanimadas. Tu las tienes que mover —

— aburrido — respondió Ron con una mueca

Hermione le lanzó una mirada de enojo a su nuevo amigo

— no es aburrido Ron — le espetó molesta Hermione — es que los magos son tan vagos que ni siquiera pueden mover por sí solos las piezas de ajedrez

Ron la fulminó con la mirada

— no es cierto!!! — gruñó Ron — si tenemos magia, porque no usarla?—

Hermione rodó los ojos

— se morirían si no la tuvieran. Dependen mucho de ella — susurro para si mima la bruja —

Harry y Ron siguieron jugando por veinte minutos más antes de guardar el juego en su caja. Hermione dejo de leer y guardo su libro en su mochila, luego se la colgó al hombro y miro a sus amigos, estos solo la quedaron mirando

— ya es hora. Tenemos transformaciones — explicó Hermione encaminándose hacia la salida

El trío de oro se dirigió hacia el salón  de su Jefa De Casa, Mcgonagall estaba detrás de su escritorio parada esperando a sus alumnos con una mirada seria  en su rostro. Los alumnos se fueron sentando de a poco , luego de que el último se sentó Minerva comenzó la clase. Harry por otro lado no pudo concentrarse mucho, le dolía todo el cuerpo gracias a las palizas que le había dado el tío Vernon antes de asistir a Hogwarts por primera vez, había sido muy doloroso y se preocupó que los profesores se dieran cuenta de que su tío le pegaba. Pero al día siguiente ( primero de septiembre) cuando se levantó se encontró que los hematomas, golpes, verdugones etc ya no estaban, bueno en realidad si estaban pero por alguna razón se habían vuelto invisibles. Harry recibió un codazo de su amiga para que comenzará a tomar nota, así lo hizo pero cuando estiró su mano para comenzar a escribir noto en el dorso de su mano un hematoma color violeta en ella, escondió la mano enseguida y miro hacia todos lados, nadie lo había visto, por suerte. Detrás del escritorio se subió disimuladamente la manga para notar que todo su brazo estaba cubierto por heridas, algunas sangraban aún. Asustado de que alguien pudiera descubrirlo se volvió a bajar la manga. De repente el cansancio se apoderó de el, estaba cansado como si hubiera corrido una maratón y se sentía débil. Las cosas comenzaron a dar vueltas y vueltas, se agarró a la mesa y noto como Hermione lo miraba con preocupación

— estás bien Harry ? — pregunto la bruja

Harry asintió y su cabeza pálpito fuertemente. Cerró los ojos y contó hasta tres. Funcionó. Su cabeza dejo de doler. Pero cada vez se sentía peor. Miro a la profesora que se le acercaba con una mirada furiosa en su rostro

— porque señor Potter no está copiando lo del pizarrón? — pregunto Minerva mirando fijamente

— yo... Puedo ir al baño profesora ? — pidió Harry débilmente