Reencuentro

Promesa

Samuel estaba teniendo la noche más larga de su vida, se acaba de enterar que tiene un hijo con Carla, no la odiaba, pero detestaba a sí mismo por no haberla buscado. Igual ahora se enteraría de Leo y hubieran vuelto a estar juntos, al fin de día los dos son cobardes.

-Es mi hijo... - susurra

-Ojala pudiera volver el tiempo atrás y hacerte saber que tenemos un hijo, no sé qué pasaría, pero no me atreví hacerlo.

Por la mente de Samuel no estaba pasando el pasado, sino el futuro, el futuro que buscaba construir con ella y su hijo, a pesar de tener que romper el corazón de una chica que lo quiero, los sentimientos  que él no ha sido capaz de responder o también estar rompiendo amistad con Christian.

-¿Entiendes lo que esta revelación significa? – decía al fruncir el ceño

-Christian jamás dudo de paternidad, era fácil convencerle que no ha estado con otro, nunca sabia que tu y yo teníamos algo, el acepto convertirse en padre y yo no fui capaz de abortar, no solamente porque era un bebe sino porque era un hijo tuyo, algo que me recordara de lo que tuvimos – decía como si estuviera perdiendo la voz

Samuel era buen hombre, no se atrevía odiarla o sacarla de su vida para siempre por el hecho de esconderla la verdad.

En vez de eso, le toma por la mano, acercándola para que ella sienta sobre sus rodillas.

-No vamos a pensar en lo que paso o lo que pudo ser, prefiero pensar en el futuro.

-¿Tú crees que...? – decía sorprendida

-Si, quiero estar contigo y con mi hijo, este reencuentro servía de algo y acaba de descubrir por qué.

Carla sonríe, empieza acariciar sus mejillas suavemente, lo hacía con mucho cuidado, mucha delicadez como si podría hacerle daño.

-Quiero conocerle más, decirle que soy su padre e igual construir un futuro con ustedes dos, a pesar de todo...

-¿Y... esa chica? ¿Christian? – cuestiona

Samuel cambia su buen ánimo que le lleno de muchas esperanzas positivas, Carla se pone de rodillas en frente de el, acariciando mano de Samuel quien bajo cabeza.

-¿Samuel?

-Yo nunca quería hacerle daño a nadie, pero no puedo seguir con una persona que no me hace feliz. Era fácil fingir que estaba feliz porque tú estabas lejos, no estabas en frente de mi, pero ahora que se que podemos ser una familia no puedo seguir engañándola – dijo al levantar cabeza

Carla asintió con cabeza, pone ambas manos sobre mejilla de castaño, juntan sus frentes y dejan salir suspiros profundos que delatan sus sentimientos que nunca desaparecieron.

-Yo tampoco puedo seguir mintiéndole a Christian, jamás lo ame y no quiero estar atrapada en una relación que me desespera.

-¿Qué hacemos ahora? – pregunto

Carla cierra los ojos, sigue acariciando mejilla de Samuel quien los cierro también.

-Quiero... quiero pasar una noche contigo, amándote, acariciándote, besándote, alimentándome con tus besos sin parar... - abre los ojos - ... y mañana, mañana cuando despertamos quiero seguir de tu lado sabiendo que esto es para siempre.

Samuel también abre los ojos, al ver poco a poco sonrisa de Carla se deja llevar por esa promesa, aun mas por darse cuenta que es padre de un niño estupendo, lindo y tan inteligente que quiere enseñar muchas cosas de la vida.

-Estoy sintiendo que mi corazón podría salir de mi pecho si sigues cerca de mi... - decía al tomar mano de Carla poniéndola sobre el corazón lentamente - ... es riesgo que voy  a aceptar con mucho gusto.

Ella sonríe, le besa en labios, un beso muy apasionado, logro atrapar labio de Samuel que mordió y parecía como si estuviera comiendo una rebanada de pizza.

Los dos se aferraban a promesas que querían cumplir, esta vez nada ni nadie les hará cambiar opinión y seguir con cobardía, Leo tenía mucho que ver en eso, el fruto de amor de los dos.