.:.:.:.Ren@c1m1ento Del Ser Celest1@l Supremo.:.:.:.

Capítulo 720: Gran Pelea

Mientras observaba a Ling Chigu perder el control de sí mismo y enloquecer, matando indiscriminadamente a las formas de vida en su entorno con ojos inyectados en sangre, Feng Jingyu finalmente tomó una decisión extremadamente difícil un día.

Llevaría a Ling Chigu de regreso a las Nueve Tierras.

Buscaría a la persona que más odiaba, el rey Zhen: Yan Huaizhen.

Haría que Yan Huaizhen devolviera la última alma perdida de Ling Chigu. Incluso si tuviera que aceptar perder su soberanía en términos humillantes, aún debe devolver esa última alma a Ling Chigu.

Este demonio insensato y frenético que solo sabía cómo matar no era su amado, y ciertamente no era ese pequeño general Ling que, sin ayuda de nadie, cargó contra el Palacio del Fénix del Oeste de su montaña Wutong, impetuoso y desenfrenado, para exigir con confianza aquella la píldora medicinal.

Pasaron tres días rápidamente.

Después de permanecer en un árbol durante tres días, Feng Jingyu finalmente se volvió enérgico y saltó a la maleza, convirtiéndose en forma humana. El joven y guapo Monarca Fénix del Occidente vestía una túnica roja cuyos bordes estaban forrados de oro, con una marca de fuego en la frente. Su largo cabello era muy liso.

Incluso fue a la orilla del río y se arregló la ropa mientras miraba el reflejo en el río, solo y abatido. Tenía miedo de verse menos de lo mejor.

Después de todo, estaba a punto de encontrarse con Ling Chigu completamente recuperado.

Cuando Feng Jingyu llegó al Palacio de Liang del Norte, Han Su le bloqueó el camino en la puerta.

Hau Su fue el asesor número uno de Yan Huaizhen. A lo largo de estos años, había ideado innumerables planes para Yan Huaizhen.

Tan pronto como Feng Jingyu vio la expresión suave de Han Su, se sintió infeliz.

"Un buen perro no bloquea el camino", Feng Jingyu tenía prisa por encontrarse con Ling Chigu, por lo que incluso su discurso fue muy frío.

Han Su, sin embargo, dijo con indiferencia: "No hay necesidad de que El Monarca fénix del Occidente tenga tanta prisa. Después de todo, no hay mucha diferencia entre experimentar una decepción antes o después".

Feng Jingyu se congeló. "¿Qué dijiste?"

Pero Han Su no tenía la intención de decir nada más. Levantó los ojos y le dio a Feng Jingyu una leve sonrisa. "¿El Monarca fénix del Occidente ha oído hablar alguna vez de la frase ' Coser el vestido de novia de otra persona '? Aunque espero que El Monarca fénix del Occidente pueda realizar su deseo, por desgracia, la fortuna no está del lado del Monarca fénix del Occidente".

"¿Qué diablos quieres decir con eso?" Feng Jingyu agarró a Han Su por el cuello y lo miró con fiereza. Después de un momento, echó a Han Su y dio grandes pasos hacia el palacio de Yan Huaizhen.

Han Su sostuvo su estómago, que había sido pateado, y siseó de dolor mientras trepaba mientras negaba con la cabeza. "Realmente tiene un temperamento ardiente. Mis buenas intenciones han sido tratadas como basura, ah".

Con el corazón lleno de preocupación e ira, Feng Jingyu se transformó en un pájaro de llamas y corrió hacia el palacio. Estaba inquieto y aprensivo. Siguió pensando en Ling Chigu, que todavía estaba en manos de Yan Huaizhen. Lamentó su decisión en el instante en que entregó Ling Chigu a Yan Huaizhen.

¿Cómo pude haber entregado Ling Chigu a una persona tan intrigante, malvada y desalmada?

Feng Jinyu ni siquiera se atrevió a imaginar lo que Yan Huaizhe le haría a Ling Chigu.