La mucama [J.JK] [BTS]

☆꧁༒Cuatro༒꧂☆

POV of Kate

Maldita sea, ni siquiera mi celular lo tengo conmigo, se me debió haber quedado en el local. He sido despedida por culpa de este loco desquiciado millonario y ahora, ¿Cómo se lo explico a mamá?

— Hola mamá. - Simulé una llamada con mi mano. — No te quiero preocupar pero he sido raptada por un loco de mierda y perdí mi empleo, pero estoy super, no te preocupes. volveré pronto. -Reí irónica pero luego paré tristemente. — Se preocuparía mucho. — Suspiré abrazando mi brazo.

— Si sigues hablando sola van a pensar que estás loca. —  Una señora se presentó delante de la habitación de Jungkook. Si, estoy en su habitación, me trajeron a este lugar para esperar por la nueva ropa y planchársela, ¿Es que sus sirvientas no saben planchar o que? — Te he traído la ropa del señor Jeon. - Se acercó a mi oído. — Mas vale que te apures, no le gusta salir de la ducha y que su ropa no esté lista y planchada. — Susurró y me sonrió. — Recuerda plancharle la línea marcado del pantalón si quieres conseguir el empleo.

Y se fue. ¿Quién dijo que quería este empleo? A mi alrededor, noté muchas joyas, vaya si es que parece una casa dentro de otra. Tenía un living propio y una cama Super King  solo para él. Muchas puertas con distintos destinos y había una chimenea frente a su cama, arriba un gran cuadro colgado que al parecer valía una fortuna. Una imagen de un niño parado al lado de una mujer que se encontraba sentada. ¿Será su mamá? La llave de la ducha corría aún, así que concluyo que ese idiota sigue ahí.

Miré la ropa que tenía sobre mis piernas y suspiré. Solo es plancharle a este idiota su vestimenta y hasta luego. Me paré del sitial donde me encontraba sentada y caminé a una mesa para comenzar, enchufé la plancha y estiré el pantalón. ¿Qué línea marcada debo planchar? Bueno no lo sé, comencé a planchar su pantalón y luego su camisa, la tela se nota que es de buena calidad, estoy planchando vestimentas que quién sabe cuanto sale. Una vez listo, lo dejé estirado sobre la cama y me marché, no me interesaba esperarlo ni mucho menos verlo.

Bajé las enormes escaleras que me guiaban a la puerta principal evitando al personal de vez en cuando. Caminé por el jardín y las grandes rejas que dividía la casa con la calle que estaban cerradas.

— ¿Permiso para salir? — El tipo llamado Charls o algo así, habló por una mini cabina que había.

— ¿Disculpa? — Dije desentendida. ¿Desde cuándo se debe tener algún permiso para salir?

— ¿El señor Jungkook la dejó ir? — Volvió a hablar.

Levanté una ceja. —  Ehm, perdona. - Reí un poco. — ¿Por qué debo pedirle permiso a él? No soy de su propiedad ni de nadie. 

— Sin permiso, no la puedo dejar salir señorita Kate. - Hablaba firme. — Son reglas de la familia Jeon.

— Me importa un bledo la familia Jeon, me voy a mi casa ahora. — Empecé a mover la reja haber si había alguna posibilidad de que se abriera pero fue inútil.

''Charlie, necesito que traigas de vuelta a Kate a mi habitación'' — Jungkook por la Walkie Talkie habló, maldito. Antes de que Charlie hablara, le quité el aparato para hablar yo primero.

''Maldito infeliz, como no me dejes salir, te las verás conmigo'' - Gruñí.

''Charlie, es una orden'' Me ignoró.

''Mira pedazo de mi-

— Señorita Kate.- Me quitó el aparato y se lo enganchó a su pantalón. — Le pido que por favor me acompañe de nuevo adentro, el señor Jeon la llama. Por favor, coopere de su parte.

— Es que no iré a ningún lado, tengo asuntos por atender, universidad y estudios, y un celular por ir a buscar a mi antiguo trabajo. - Rayos.

—  En cuanto termine con el señor Jeon, la dejarán ir. — Apoyó su mano en mi espalda para empezar a caminar.

— ¿Qué no entiendes que me quiero ir de acá? No lo soporto, no sé tampoco a donde estamos y mucho menos te conozco a ti y a todos los de esta maldita mansión. Cumplí con mi deber de plancharle la maldita ropa y ahora exijo irme a mi casa. — Voy a explotar. Si que lo haré.

— Si no estuvieras peleando conmigo creo que te hubieses fijado del camino. — La voz de Jungkook se sentía detrás mío. — Pero como eres tan explosiva y algo típico de chicas universitarias que hacen shows para llamar la atención.

Apreté mis puños y me giré lentamente para mirarlo cara a cara. Mis ojos conectaron con los suyos para transmitirnos odio y solamente odio, mi respiración era pesada y la de él era tranquila. Empezó a levantar su brazo lentamente para mostrarme en su mano, mi celular.

— ¿De donde lo has sacado? — Dije sorprendida.

— Kate, ¿Se te olvida que soy Jeon Jungkook, no? Tengo a mis hombres siempre para todos lados, no necesito estar ahí. Ahora dime, ese tal Hobbie, ¿Es tu novio?

— ¿Qué? — Dije extrañada. — Oye, ¿Por qué estás revisando mis cosas? — Intenté quitarle mi celular pero como era más alto que yo, solo estiraba su brazo hacia arriba para no alcanzarlo. — Devuélvemelo.

— Nadie está revisando tus cosas, tonta. — Rodeó los ojos. — Solo llamó y contesté. — Se encogió de hombros. — Le dije que estabas a mi cuidado ahora.

— ¿De qué estás hablando? —Dije extrañada, de verdad no entendía nada. Lentamente se empezó a acercar a mi, su perfume era riquísimo que se podía sentir a metros, claro, su objetivo era eso, que las chicas se den vuelta para mirarlo.

— Felicidades. - Susurró a mi oído. — Has conseguido el empleo.