VI

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— Chaeyoung, sé caminar por las escaleras sola.

— Pero te puedes caer.

— Soy grande y se cómo... — Mina trastabilló; la cola de Chaeyoung se erizó con miedo.

— Idiota, por estar hablando no miras por dónde caminas — Nayeon suspiró.

— Si tu tigre no dejara sus juguetes por todos lados... — Mina alzó un juguete chillón y lo hizo sonar.

— Ese es de Dahyun ¿No ves que es una zanahoria?

Mina rodó lo ojos, lanzando la zanahoria chillona lejos, haciendo que Chaeyoung la siguiera con ojos atentos y alzara las orejas con cada chillido del mismo al caer y rebotar varias veces.

— ¿Le compras juguetes a una coneja? — Mina sonó molesta. Chaeyoung se encogió un poco por el tono de su dueña, bajando las orejitas, olvidando las ganas de correr hacia el juguete.

— Escuché mí zanahoria, Nay unnie, creí que la había per... ¡Mina unnie!

La nombrada alzó la vista hacia la chica castaña que sonreía de forma adorable, con sus largas y suaves orejas marrones enmarcando los lados de su rostro.

— Hola, Dubu — Mina le sonrió a la híbrida de conejo. Chaeyoung movió la cola y frunció su ceño al escuchar el cariñoso tono que habia usado la chica con la pálida.

Ese tono lo usaba sólo para ella, debía ser suyo.

Al terminar de subir las escaleras, la conejita abrazó a Mina con cariño, lo que hizo que Chaeyoung se sintiera extraña por dentro. Ofendida, la pelinegra cambió a su forma felina, escabulléndose y se dedicó a pasear por allí, lejos de Mina. Ya había logrado que se molestara.

Bad luck | Michaeng Donde viven las historias. Descúbrelo ahora