Mi perdición |Lemon| |Todos los personajes de Naruto|©

Capítulo 2

Después de la charla con Kakashi, todos los alumnos salieron en masa hacia gimnasia. Les tocaba practicar en los campos a segunda hora. Karu aún no tenía demasiado claro adonde tenía que ir, así que se limitó a seguir a sus compañeros. Shikamaru iba cerca de ella, así que haciendo acopio de valor, le dio las gracias por defenderla. Shikamaru la miró extrañado.
-¿Me das las gracias por eso? No hace falta. En ese grupo son unos idiotas, y aún más Sasori. Esos tíos me aburren. No saben hacer otra cosa.
La chica no sabía como preguntarle si podían ser amigos. Ella nunca había tenido amigos, por eso no sabía qué había de decir y como. Shikamaru le sonrió y se dirigió al vestuario masculino para dejar su mochila una vez llegaron al gimnasio. Karu se metió en el femenino y allí se encontró con su compañera de mesa y sus amigas. La miraron con caras raras y se apartaron cuando pasó. La rubia fue la única que se le acerco y le dio un empujón.
-Mira bonita. Que te quede claro. Shikamaru es MÍO. Ya bastante has dado por culo sentándote a su lado como para que vayas ahora lamiéndole el trasero.
Karu la miró con indiferencia. Estaba algo acostumbrada a las amenazas y ya tenía aprendido que no debía hacer demasiado caso de ellas. Ino sonrió con superioridad y junto con la chica de pelo rosa salió de allí. La única que se quedó un poco parada fue Hinata.
-No les hagas mucho caso -murmuró Hinata- No te harán daño.
-Y aunque me hicieran daño. Ya estoy acostumbrada a estas cosas. Muchas gracias por todo -sonrió Karu tratando de mostrar tranquilidad.
Hinata también sonrió y juntas salieron del vestuario justo cuando el Hyuga salía del de los chicos. Las miró algo extrañado de que su hermana fuese amiga de la "nueva", pero luego pensó que Karu seguramente era buena persona, aunque debía asegurarse. Pero ya tendría tiempo para asegurarse. Ahora debía atender en clase. El profesor de gimnasia, Gai Sensei, se puso frente a sus alumnos y mostró una sonrisa digna de un pederasta. Todos se estremecieron. No les gustaba Gai Sensei. Y su nombre, Gai... Lo decía todo.
-¡Bien chicos! Ya veo que tenemos a una novedad entre nuestras filas...
-Esto no es el ejército -suspiró Shikamaru.
-Jajaja que gracioso eres, pelo piña -sonrió Gai- Bueno, como vosotros sabéis, lo único que yo os pido es que me demostréis vuestro espíritu joven y vuestra vitalidad con ejercicios "simples". Y cuando digo "SIMPLES" es porque son fáciles para mí... Pero complicados para vosotros.
Algunos se dieron una palmada en la frente en señal de lo que pensaban. Su profesor era muy infantil.
-ESTA VA A SER LA PRIMERA PRUEBA -gritó entusiasmado Gai señalando todo un circuito lleno de obstáculos y unas máquinas dispensadoras de kunais por todos lados- Esas máquinas lanzan kunais continuamente. Vosotros tenéis que esquivarlos a la vez que completáis el circuito.
-Pero nos podemos hacer mucho daño -exclamó Neji tratando de proteger a su hermana.
-Oh, no os preocupéis. No tienen la suficiente potencia como para mataros... -dijo Gai.
-Dios que lata -suspiró Shikamaru aburrido.
-Pero no iremos a pasar todos a la vez, ¿no? Hum -preguntó Deidara.
-Pues sí. ¿Algún problema? Y venga, que se me ha olvidado comentar que esta prueba va con cronómetro -soltó Gai mientras cogía un cronómetro.
Todos corrieron para coger posiciones y Gai encendió el cronómetro.
3...
2...
1...
La carrera para conseguir la mejor nota (y no acabar medio muerto) comenzó. Los primeros obstáculos eran relativamente fáciles: troncos de árbol tirados. Aunque Karu era realmente patosa y se atrasaba cada vez más. Sus compañeros eran muy rápidos y encima Ino la había retrasado aún más dándole varios empujones y poniéndole la zancadilla. La chica cayó al suelo y cuando fue a levantarse, un kunai salió disparado hacia ella. No le dio tiempo a reaccionar. Se quedó parada. Y le habría dado de lleno, de no ser porque una mano de arena detuvo el kunai. Era Gaara. La miró seriamente y continuó con su prueba. Shikamaru se retrasó adrede para recoger a Karu y ayudarla. Pero esa acción le costó la nota. Y una buena bronca de Gai Sensei.
-¡PERO BUENO! Si es una torpe y una inútil déjala morir. No tiene vitalidad de juventud. No se merece estar en mi clase. Ni ella ni tú, por calzonazos. ¡A la sala del director los dos!
Shikamaru bostezó y junto con Karu, fueron a ver al director. Ino se les quedó mirando furiosa. No quería que la "nueva" anduviese con su chico.

Shikamaru y Karu entraron los dos al despacho del director, que era amplio y estaba muy bien decorado. Al fondo, delante de una gran ventana, estaba la mesa del director y él estaba sentado detrás de ella, en una bonita silla. El director era Minato, un chico joven, amable y guapo. Tenía el cabello rubio y una hermosa sonrisa en sus labios. Cuando los vio entrar, se extrañó.
-¿Dos de los alumnos más inteligentes en mi despacho?
-Sí. Menudo pateo -suspiró Shikamaru mientras se dejaba caer en un sillón.
-¿Qué ha pasado?
-Pues nada. Gai Sensei se ha enfadado con nosotros porque ayudé a Karu a levantarse del suelo y no pudimos completar la prueba a tiempo.
-Ay, ese profesor... A veces se comporta como un chiquillo -sonrió Minato- No pasa nada. Hablaré con él y como no habéis hecho nada, pero tampoco podéis regresar a clase de gimnasia... ¿Qué te parece si Shikamaru te enseña el centro?
-Oh, pero no hace falta. Ya he venido antes para verlo y... -murmuró Karu.
-A mí me parece buena idea -dijo Shikamaru, desperezándose y levantándose del sillón.
Los dos chicos salieron de allí y pasearon por los pasillos vacíos. Shikamaru de vez en cuando le comentaba una o dos cosas de algún aula en particular hasta que llegaron a la biblioteca. Entraron y Shikamaru sonrió.
-Este es mi lugar favorito. Puedes dormir y además tienes al alcance libros de todo tipo. ¿Te gusta leer?
-Sí. Me encantan los libros románticos.
-Pues siéntate. Ya te busco yo alguno bueno.
La chica se sentó y esperó pacientemente a Shikamaru. Era un chico muy guapo e inteligente. O al menos eso le parecía a ella. Era una pena que estuviese Ino enamorada de él. De repente notó que Shikamaru pasaba los brazos alrededor de ella y apoyaba su cabeza en el hombro de Karu. Llevaba el libro en las manos. La chica se sonrojó por la cercanía de él y él abrió el libro como si no pasase nada. Shikamaru comenzó la lectura con voz bajita para que nadie los escuchara y eso provocó que la chica se sonrojara aún más. Los susurros dulces de Shikamaru la hacían estremecer y se humedeció los labios. Sentía mucho calor dentro de su cuerpo y respiraba muy rápido. Shikamaru se dio cuenta y sonrió con picardía.
-Mmh. ¿Te está gustando? -susurró dulcemente Shikamaru.
-Sí... O sea, tu voz es muy bonita... Y la historia es hermosa...
-Jaja no me refiero a eso -Shikamaru cerró el libro y acercó sus labios a la oreja de la chica- Me refiero a esto -Shikamaru se arrimó aún más a la chica y rozó con sus labios el cuello de ella- ¿Te gusta?
La chica se estremeció y bajó la mirada muy sonrojada. Justo en ese momento, sonó la música que indicaba cambio de clase. Salvada por la campana, pensó.