Wei Ying hizo coraje ante la tontería que estaba haciendo Wen Ruohan. Pensó que la muerte de su asqueroso hijo, y la boda de su sobrina lo detendría de hacer tanta tontería. Pero no lo hizo, solo aumento sus ganas de destruir a las sectas.
Miro hacia Jiang Cheng mientras la tía Yu gritaba de indignación, su tío Jiang estaba en un silencio extraño.-¡A-Niang!-el grito de Xue Yang llamo su atención.
-¿Pasa algo?-se agacho a la altura del niño esperando algo.
Pero recibió suaves manos en el rostro, que tomo y beso con ternura, mientras escuchaba a su tío decir que irían al horrible adoctrinamiento.
-A-Yang-llamo suavemente deteniendo las risas-¿te gustaría tener algún apellido de tus padres?-preguntó con dulzura.
Él niño brinco de emoción y asintió varias veces, mientras Wei Ying se reía dulcemente de la felicidad del niño.
-¿De quién?-tomo al chiquillo y se alejo de las discusiones, sabía que tarde o temprano todo terminaría arrastrandolo.
-Mmmm, de A-Niang-declaró luego de fingir pensarlo un poco-me gusta más el tuyo, porque es igual de lindo qué tú.
Eso hizo que Wei Ying se sonrojara completamente del rostro, antes de ocultar su cara en el cabello del niño. Estaba demasiado apenado, nunca pensó que su hijo lo quisiera tanto, siempre andaba detrás de Hua Cheng, imitando su postura, su forma de hablar con ese toque malicioso en ocasiones en otras simplemente demasiado seguro de lo que sabia y valía para dejar qué cualquiera lo atemorice. También vivía detrás de Xie Lian buscando qué le muestre el cielo y lo deje jugar con sus tíos Mu Qing y Feng Xin.
-Lo que mi adorable caramelo quiera-prometió de manera solemne ganándose un par de risitas-ahora, anda con tu Yímā A-Li.
Dejo ir al niño, para que corriera alegremente por el estanque de lotos. Diciendo que iría a ver a su Yímā para comer un poco de sopa, niño listo.
Wei Ying asintió mientras veía a su hijo perderse rumbo al pabellón de su hermana, se dio la vuelta y camino con tranquilidad fría hacia donde estaban discutiendo su familia.-¿Dejarás qué te den ordenes?-la voz de Madam Yu se elevó por encima del ruido de las olas golpeando los pequeños muelles alrededor de lotus pier.
Wei Wuxian suspiro con cansancio, Madam Yu no había estado gritando, no desde que se entero que Jin Zixuan era un idiota qué no valoraba a su hija. Entonces el muelle se había mantenido tranquilo, con todos los Shidis y Shimeis entrenando diligentemente como siempre lo había hecho bajo el mando de la Fūren del muelle.
-Deberíamos ir-exclamó al estar cerca de los mayores-será sospechoso, y aún más peligroso.
-A-Ying, no deberías preocuparte, su alteza les dio una advertencia-Jiang Fengmian miró hacia él con cariño en los ojos.
Wei Wuxian lo ignoro en favor de mirar a Madam Yu, ella siempre parecía la más razonable de los dos adultos. Jiang Cheng estaba a su lado con los brazos cruzados apoyando a su madre en silencio. Eran tan perecidos qué lograba dar un poco de miedo verlos enojados a ambos al mismo tiempo.
-Madam Yu, deberíamos enviar a A-Li, A-Qing, A-Ning y A-Yang rumbo a Lanling Jin con la excusa de que hablen con Madam Jin sobre la posibilidad de un heredero-miró seriamente a la mujer antes de darse cuenta que su tío quería quejarse-A-Yang pasaría bajo la excusa de querer ir con su Yíma de viaje.
-A-Ying no es necesario, estará todo bien-asintió sin importarle lo absurdo qué estaba sonando-solo es un pequeño entrenamiento como en la secta Gusu Lan.
-¡Padre!-Jiang Cheng grito indignado.
-No, debemos tomar medidas-su voz se volvió tan seria qué sorprendió a los tres-debemos mantener a salvo el muelle, primero nos encargaremos qué Qing-Jie y JieJie estén a salvo en una secta qué les dará protección-miró a su hermano quien asintió en reconocimiento-A-Ning sabe luchar, puede protegerlas y en parte para que no sea tomado como rehén sí ocurre lo peor, todos saben que esta comprometido con Jiang Cheng y todo el mundo sabe como Jin Guangshan se ha dedicado a lamer las botas de Wen Ruohan.
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El camino Correcto.
FanficFue imprudente y rápidamente irreflexivo de su parte haber llamado mentiroso a Wei Ying. Pero es que nunca se había hablado de su compromiso. -Estabamos esperando a la boda de mi hermana-brinco de un pie a otro con una risa nerviosa-¿qué clase de he...