ME GUSTA

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Desperté aún más temprano de lo que esperaba, busque con la mirada a Gun ya que me había quedado dormido en la sala y lo encontré haciendo el desayuno. Me incorporé con un poco de miedo, pero al final no fingiría que eso no había pasado.

-Buenos días- Saludé un poco más cerca de él y pude verlo pegar un pequeño brinco en el lugar para después girar hacía mi.

-Buenos días, estoy haciendo omelette espero que te guste- Asentí esperando alguna plática -¿Quieres café?- Volví a asentir y sin más se dio la vuelta siguiendo con su preparación -Gracias…por subirme a mi habitación- Me dijo en cuanto extendió la taza hacía mi.

-¿Recuerdas lo que pasó ayer?- Sus mejillas se tornaron rápidamente en color rojo, bajo un poco sus ojos y asintió -¿No vas a decir nada?- Parecía más yo el ofendido por lo de ayer que él y eso me estaba molestando.

-Yo…no soy así- Susurró y me levanté bruscamente sorprendiéndolo.

-¡¿Me vas a decir esa mierda?! “¡Yo no soy así, fue el alcohol!”- Vi directamente sus ojos y mientras en los míos estaba seguro se veía el coraje en los de él se acumulaban lágrimas -Lo siento…no quise gritar, pero lo que pasó ahí no fue por el alcohol. Lo sabes- Asintió tímidamente.

-Pero yo…¿Te gustó?- Me detuve un largo tiempo a pensar si de verdad él me gustaba.

-Yo…no sé- Su cara fue de decepción pura -Solo se que necesitaba besarte y juro que te deseo demasiado- Se quedó callado un buen rato.

-Supongo que solo fue tensión sexual acumulada- Sonrió como si él también estuviera confundido y como yo aún no entendía todos mis sentimientos solo me límite a asentir.

-Tal vez- Susurré un poco sin haber pensado en esa posibilidad.

-Sí, solo es eso pero…¿Tú estás bien?- Asentí aún más confundido -Es que…siempre te han gustado las mujeres y ayer, lo hiciste con un chico- Y verdaderamente no estaba molesto por eso.

-Creo que no eran las mujeres, solo me había fijado en Aom y no voy hacer un escándalo me gustó lo de ayer- Admití logrando que sus mejillas se colorearan aún más.

-A mi también…me gustó y me alegra que no…-Me acerqué rápidamente a él y lo tome de la nuca besándolo con rudeza, mi cerebro solo había captado que él también lo disfruto -Mmh…- Gimió en medio del beso mientras posaba sus suaves manos en mi pecho comenzando a acariciarlo.

-¿Me vas a decir que aún hay alcohol en tu sistema?- Dije en su oído para después morder suavemente su lóbulo, escuché una pequeña risa salir de él.

-El…desayuno…- Protestó mientras me encargaba de atender su cuello con besos.

- Después- Hice que levantará los brazos y rápidamente le quite la playera para subirlo a la isla de la cocina. Nunca me había sentido tan desesperado y no solo era yo, él también, lo podía notar por la manera en que sus besos querían consumirme.

Comencé a acariciar sus pezones mientras no le daba la libertad que suplicaba su boca, cuando el aire se hacía necesario bajaba a su cuello y su pecho. Al fin mis manos se habían ido a la bermuda que Gun estaba vistiendo hasta que comenzó a oler a humo y me separé  encontrando la fuente logrando que Gun me empujará fuertemente para correr a la estufa y retirar el sartén.

-A esto me refería con el desayuno- Me regaño de inmediato al ver la comida inservible.

-No te enojes bebé, pidamos algo de comer yo invitó- Me acerqué hasta estar detrás de él abrazando su espalda desnuda y dejando pequeños besos en sus hombros. Porque no sabía qué demonios estaba pasando conmigo y él pero me gustaba y no quería dejar de sentir.

Mi ExcepciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora