Mi Excepción

CUSTODIA

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Le estaba dando caricias a la espalda desnuda de Gun, mientras que entre sueños él se acomodaba mucho más encima de mí o sonría de repente.

-Off- Me llamó tan suavemente que pensé que estaba aún dormido, hasta que levantó su rostro con una sonrisa aún adormilada -¿No te dormiste?- Negué sin dejar de dar las caricias en su espalda -Sigo quedando encima de ti- Río lindamente al notar la mitad de su cuerpo arriba de mí.

-No me estoy quejando- Admití, porque realmente me gustaría que se quedará todo el día ahí.

-Off…¿Te gustó?- Vi sus mejillas teñirse de rojo y sus ojos desviarse a cualquier punto en donde no esté yo.

-Pregúntale al condón en tu bote de basura- Gane un pequeño golpe en mi pecho y una sonrisa perfecta mostrándome sus dientes -¿Y a ti?- Soné inseguro por alguna razón.

-Fuiste magnífico- Sonreí como idiota, lo podía sentir.

Él subió la mitad de su cuerpo faltante al mío, hasta que su boca quedo cerca de la mía y sin más contratiempos me beso, fue de esos besos en que pierdes la noción de dónde pueden estar o como se supone que se respira. Mis manos bajaron por su cuerpo hasta que llegaron a su trasero.

-Deberíamos asegurarnos de lo que sentimos- Susurró cerca de mis labios, provocando que me limitará a asentir como un tonto.

Sus piernas cayeron cada una hasta que  quedará sentado, guíe sus caderas mientras frotaba mi erección. Sentí mis manos cerrarse aún más en mi agarre, estaba cien por ciento seguro que tendría más marcas que las que había provocado anoche.

-Te siente tan bien- Jadeo y tuve que abrir los ojos, percatándome apenas que los había cerrado.

-Eres mío- Declaré ante la imagen frente a mí y realmente no estaba preguntado, solo quería que lo confirmará – Dilo Gun- Exigí en medio de nuestro calor, mientras él seguía haciendo movimientos con su cadera -Dilo, o no vas a tener esto- Guíe mi pene cerca de su entrada sacándole un gemido más fuerte y cuando sentía que se quería enterrar en ella la alejaba de él.

-Soy tuyo…todo tuyo, amor- Sin esperar mucho más metí mi pene rápidamente, quise ser un poco menos brusco en los movimientos, pero Gun fue el que comenzó a cabalgarme rudamente -Te…sientes… profundo- Plante bien mis pies a la cama y con más fuerza comencé a embestirlo hasta que dejó caer su cuerpo sobre el mío, tratando de recibir mucho más de mí -No…no…te detengas- Tomé sus glúteos sentándonos mientras nuestras caderas seguían moviéndose bruscamente.

-Te amo…Gun, te amo…- Me sorprendí a mi mismo, pero era verdad lo amaba. Su rostro salió de su escondite y comencé a bajar la velocidad de las penetraciones.

-Yo también…Off- Nos dimos el más dulce beso que hayamos  compartido.

-¿Serías mi novio, bebé?- Susurré una vez que nos separamos del beso y él me regaló una linda risa.

-¿Enserio? ¿Me preguntas…mientras estamos así?- Movió sus caderas sacandome un gemido al sentir como se apretaban un poco más sus paredes -Es un sí…ahora, termina de hacerme el amor- Asentí llevando mi mano a su erección y comenzar a masturbarlo junto con mis movimientos.

Lo sentí morder y arañar mi espalda, el como sus tobillos pegaban en mi cintura intentando moverse más rápido. Sus manos tomaron mi cabello jalándolo un poco, para después correrse fuertemente. No pude resistir mucho pues solo bastaron unas cuatro estocadas más y me vine dentro de él, recordando que olvide el preservativo.

-El…condón- Susurró cerca de mi cuello pues su cabeza estaba descansando en mi hombro.

-Estoy limpió- Asegure pues en cuanto me había enterado de la aventura de Aom, tuve que preocuparme por mi salud y corrí a hacerme un estudio completo.