MUDANZA

962 118 31
                                    

∆∆ Seis meses después ∆∆

Escuché el timbre de mi casa sonar y antes de que pudiera levantarme a atender la puerta, Mild la mujer que me ayudaba con quehaceres en la casa literalmente corrió a abrir.

-¡Mi niño! ¿Cómo estás?- Chimon fue acorralado en sus brazos.

Y es que en el momento que los presente, mi personal sencillamente amo a Chimon cada que venían a quedarse lo consentían en cualquier cosa ganándose una mirada de parte de mi hermoso Gun.

-¡Off!- Chimon se soltó de Mild y corrió a abrazarme, la relación que teníamos se había hecho tan fuerte que podría considerarme al menos un buen amigo de él.

-¿Cómo estás?- Pregunté mientras despeinaba su cabello, ganando un reproche por él.

-Bien, traje el juego- Me había hecho adicto a los juegos hasta el grado que termine comprando un xbox igual que el de Chimon para que pudiera prestarme los de él.

-De verdad tienen que jugar algo más- Gun llegó hasta nosotros con una sonrisa y después colocándose de puntitas plantó un beso en mis labios.

Había sido un gran alivio cuando habíamos hablado con Chimon sobre nuestra relación, él solo había dicho “si mi papá está feliz, yo también”. Después de hablar con él, yo me quedaba demasiado en la casa de Gun o  ellos venían a la mía.

Aom no se había aparecido en todo este tiempo, lamentablemente no corrimos con la misma suerte en cuanto a Luke pues al menos tres veces a la semana Gun recibía una de sus llamadas y dos veces a la semana lo buscaba en el bar o en su galería.

La tarde la pasamos entre juegos y cuando Gun se canso de que Chimon y yo estuviéramos pegados a la televisión nos mandó todos al patio teniendo un pequeño juego de fútbol ya que el pequeño Atthaphan se había inscrito en el equipo y necesitaba practicar. Cuando se terminó nuestro pequeño partido Gun lo mando a bañar y después preparó una cena para los tres, vimos una película hasta que notamos a Chimon dormido, lo lleve en mis brazos hasta la habitación que literalmente ya era de él, pues hasta había escogido los muebles conmigo para su gusto.

-¿Gun?- Entre a mi habitación, encontrándola vacía. Pensé que tal vez estaba en el baño pero al entrar seguía la misma soledad, salí del cuarto hasta que lo vi en la entrada con la puerta abierta -¿Amor?- Lo llame suavemente y cuando se giró al fin pude notar con quién hablaba -Aom- Susurré mientras caminaba lentamente hasta llegar a un lado de Gun.

-Yo…le estaba diciendo a Gun que fuí a terapia- Asentí lentamente sin entender mucho lo que estaba pasando -Bueno, yo no sabía que el chico que te gusta era Gun. Aunque si lo pienso bien él tiene un hijo y tú dijiste algo sobre eso- Hablaba tan rápidamente que solo me quedaba asentir.

-Y ¿Qué necesitas?- Pregunté intentado que su visita fuera lo más corta.

-Quiero…disculparme con ambos de todo corazón, por ser una maldita como amiga y de intentar culparte por mi infidelidad- Gire a ver a Gun que tenía sus ojos aún más enormes de lo normal -Me voy a ir de viaje y…quiero cerrar esto- Nos señaló a ambos y a ella con uno de sus dedos -Esperó que seas feliz Off…lo merecemos- Asentí con una sonrisa completa.

-Gracias Aom, yo esperó lo mismo para ti y por supuesto que te perdonó- Extendí mi mano y ella con una sonrisa la tomó dándonos un ligero apretón para después soltarnos.

-Yo…también te perdono, de verdad- La sonrisa de Aom se extendió aún más.

-¿A dónde vas?- Pregunté por su viaje pues sabía que ella casi no tomaba vacaciones.

Mi ExcepciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora