CAPÍTULO 1
Me desperté en el suelo, bostezando. Pues en algún momento de la noche me caí de la cama, y levantarme para subirme al colchón, al parecer no era opción.
Miro el despertador que descansa en la mesita de luz*, son las 6:54 am. Otra vez no oí la alarma.
Tengo 6 minutos para no llegar tarde.
Así que con dolor de espalda, los ojos pegados por el sueño y arrastrando los pies, me dirigí al baño.
Luego de lavarme la cara y despabilarme, me dirijo a la cocina a desayunar.
Y mientras me preparo el desayuno, me pongo a pensar en el sueño o pesadilla –no sé realmente como llamarlo- que estuve teniendo seguidamente, estas últimas 4 noches, desde que me mudé a esta casa.
Normalmente no logro recordar los sueños.
Y en el caso de las pesadillas, sé qué sentí y me despierto exaltada, pero nada más.
No logro retener lo que pasa durante las noches en mi cabeza, pero no olvido el sentimiento que me generó la situación en ese momento.
Es complicado, pero usual, o eso creo.
Pero volviendo al tema del sueño-pesadilla...
Sigo sin saber cómo explicarlo, es raro.
Lo recuerdo tanto, que te lo puedo comentar hasta con lujo de detalles. Lo siento como una realidad o un recuerdo, más que una situación imaginaria creada por mi mente, para entretenerse mientras duermo.
Esos ojos naranja con tonos rojizos, tienen una peculiaridad que me atrae.
Me hace querer acercarme para apreciarlos mejor, aunque resulte peligroso y me genere miedo y ansiedad por salir corriendo.
Si, lo sé, me estoy contradiciendo. Pero ya lo dije antes, es un sentimiento raro.
Es como si amara el peligro.
°.°.°.°.°.°
Para cuando termino de desayunar son las 6:58, jamás desayuné tan rápido.
Tengo 2 minutos para cambiarme y salir.
Y eligiendo una camisa al azar, un jean negro, zapatillas básicas y mi celular, me fui.
°.°.°.°.°.°
A pesar de hacer el intento por levantarme más temprano, desayunar más rápido, cambiarme con velocidad y demás, jamás pude llegar temprano a la escuela. Es algo que no puedo modificar, aunque lo intente repetidas veces.
Pero para variar, quiero que regreses dos párrafos hacia arriba y releas la oración. ¿Te diste cuenta?, ¿no ves algo que falta y que es, básicamente, esencial para asistir a un colegio?, pues sí, me olvidé la mochila. Por lo cual olvidé mi carpeta, mis libros, mi cartuchera y mis llaves.
Sin carpeta pido una hoja, sin libros le pido a mi compañero de banco que me comparta, sin cartuchera pido prestado algo para escribir, sin llaves-
¿Qué hago sin llaves? No sé. ¿Cerré mi casa? A menos que se cierre con una llave imaginaria por arte de magia, no. ¿Es peligroso? Probablemente. ¿Y si me encuentro con alguien adentro de mi casa cuando vuelva, qué hago? Me muero. ¿Me van a robar? No tengo pruebas pero tampoco dudas. ¿Estoy siendo demasiado dramática? Es lo más seguro.
Y solo faltaba que mirara el celular, para ver que este día, sí podía ser peor.
Hoy, 27 de Enero, empieza la alarma roja.
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4:44 am, Y las razones por las que no deberías seguirle
FantasyMe congelé, mi cuerpo entero se paralizó. Sentí la presencia, la presión de algo que me estaba mirando. Alguien estaba aquí, en la misma habitación que yo. Con miedo, giré la cabeza lentamente hacia lo que sea que me estaba observando. Y ahí los vi...