Salvar

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Narra Billie.

1 semana después

Lo que te decía, podríamos poner más alcohol en la siguiente fiesta, ¿no crees? —le dije a Helena.

Me encontraba con parte del grupo en la cafetería esperando a que llegara la otra parte.

—No se Billie, ya sabes que pasa si llego borracha —respondió la castaña.

—Por dios Helena, puedes decir que te quedas a dormir en casa de Sam con las chicas —respondí.

—Ya veremos —contestó.

De repente las puertas de la cafetería se abrieron, y ahí estaba la otra parte del grupo, Chloe, Sam, Will, Lucia y Alison.

Durante esta semana Alison se ha integrado más al grupo, a pesar de que no hemos hablado mucho.

—Es Preciosa —escuche que Helena susurró mientras miraba a Alison entrar con ese uniforme que le queda tan bien.

Un momento, ¿Desde cuando yo pienso así de alguien?

—Adams, a ti te gusta Alison— dije dándole una sonrisa a Helena.

—No, no me gusta, simplemente.. —hizo una pausa— Bueno, tal vez.. si , me gusta —añadió.

—Hablando de la reina de roma —dijo Albert — por ahí viene.

—Hola —dijo Alison sentándose a mi lado, que venía acompañada de Chloe y Sam.

—Dios, estoy harta de el señor Smith— dijo Sam sentándose junto a Chloe.

—¿Y quien no?, ese viejo es un hijo de puta —respondió Len.

Fue raro que Len hablara, desde la llegada de Alison, no ha dicho nada, ni siquiera se ha relacionado con el grupo.

—Yo no lo veo así, simplemente hace su trabajo,vale si, puede ser un cabron aveces, pero como todos.—contestó Alison.

—Para ti todo siempre es positivo, nadie hace nada malo, nadie es malo, y todas esas mierdas, ¿no es así? —dijo Len.

—¿De verdad crees que pienso así siempre? Me habría encantado que estuvieras ahí cuando la persona que creía que era mi mejor amigo, me abandonó. —hizo una pausa— Pero se me olvidaba, ese eras tú —dijo Alison dándole una sonrisa a Len— ¿no es así?

Len se calló.

Antes de que Alison viniera, Len nos habló un poco de ella, pero, no sabía que se llevarían así de mal.

Seguimos hablando durante un rato, hasta que el timbre sonó.

Todos nos levantamos y cada uno se dirigió hacia su taquilla, yo fui hacia la mía, a mi lado se situó Alison.

—¿Mates? —preguntó.

—Desgraciadamente—respondí.

—Me sorprende que me hayas contestado bien —dijo Alison.

—Yo no me sorprendería —respondí.

Alison miró detrás mío y cuando se dio cuenta, volvió a girarse hacia su taquilla.

Note unos brazos rodeando mi cintura y un olor a fresa, era Dina.

Just the two of usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora