Just the two of us

Gracias

Narra Alisson

Una semana después

27 de enero.

Hace cuatro meses casi cinco de que conocí a Billie, y una semana de que me consoló mientras lloraba borracha.

Y hoy, me toca hacerle clase a Lili, pero en la clase de hoy va a aprender más Billie que ella.

Ya que, si, Billie ha accedido a empezar a tratarla como una hermana por más que le cueste .

—¿Preparada?— le dije antes de bajar del coche y entrar a su casa.

Ella suspiró y respondió

—Eso creo — dijo mirándome.

—Irá bien, vamos — respondi saliendo del coche.

Billie también salió y entramos por la puerta del garaje.

—Hola mamá —dijo Billie gritando.

De repente Maggie salió de la cocina y nos miró.

—Ali, cuanto tiempo —dijo la mujer dándome un abrazo.

—Hola eh —dijo Billie.—

—A ti te veo cada día —respondió Maggie. — Bueno chicas, me voy a trabajar, tenéis cosas en el armario para comer y Lili está arriba Ali.

Nos despedimos de ella y finalmente se fue.

—Vamos —dijo Billie cuando Maggie cerró la puerta.

—¿A donde? —respondí.

—¿A donde va a ser?, con Lili —Dijo agarrándome del brazo mientras subíamos las escaleras.

Llegamos a la segunda planta y fuimos a la habitación de Lili.

Primero entre yo y Billie decidió quedarse detrás mío.

—Ali! —gritó Lili mientras se levantaba del suelo y venía a abrazarme— ¿Billie? —dijo cuando me soltó y vio a su hermana detrás.

—Hola Lili —dijo Billie.

—¿Que haces aquí? Tú siempre dices que no te gusta mi habitación, llevas años sin entrar —respondió un poco confusa.

Mire a Billie y ella no sabía que responder, así que le hice el favor.

—Viene a ayudarnos con la clase Lili, ¿te molesta? —pregunté.

—No —dijo con una sonrisa en la cara.

—¿Has visto que sonrisa? —le susurré a Billie.

—Vamos a empezar ya la clase —respondió en alto.

—Ali, ¿me subes en brazos como siempre para bajar las escaleras? —dijo Lili poniendo una cara tierna.

—Está vez lo va a hacer Billie —dije.

—¿Que?, no, yo no —dijo Billie.

La mire y Lili también, Lili puso una cara suplicando como si fuera un perrito.

—Dios, acepto, pero me debes una —dijo señalándome y subiendo a Lili a sus brazos.

Las tres bajamos las escaleras y cuando por fin llegamos al salón nos tumbamos en el sofá.

—Os voy a hacer un baile antes de empezar la clase —dijo Lili.

Lili puso música y empezó a bailar, yo giré para ver a Billie y tenía una sonrisa puesta en la cara.

Se que en el fondo siempre ha querido darle una oportunidad.

....

Las horas pasaron y nos encontrábamos jugando en una cocinita que Lili tenía.