Just the two of us

Adornos

Narra Alison.

Ha pasado un mes y medio desde esa fiesta, ya llevo dos meses aquí, y estamos entrando en Navidad.

Quizás os preguntéis que pasó con Billie después de esa fiesta.

Nada.

Desde ese día, no hablamos, al parecer esta "saliendo" con la chica la cuál trajo a la fiesta después de enrollarse conmigo. Así que decidí dejar el tema y no hablar con ella, y por lo que veo, ella también.

En realidad me da igual, lo que esa noche pasó, no fue nada importante.

—Alison, te toca poner la estrella —dijo mi padre.

—¿Enserio?, papá, tengo 17 años. — me excusé.

—¿Y? Yo la puse el año pasado Ali, te toca este año—dijo mi hermano. Es tradición.

*Flashback*

—Venga cariño, vamos, te toca poner la estrella —dijo mi madre cogiéndome en brazos para poner la estrella en el árbol.

—¿Así? —pregunte cuando la puse.

—Está perfecta —dijo mi padre— Muy bien Ali, el año que viene le toca a Dylan.

—Ahora, vamos a cenar, he preparado vuestro plato favorito —dijo mi madre mirándome mientras sonreía.

—Pizza casera —respondimos todos a la vez.

*Fin del flashback*

—¿Ali? —dijo mi padre chasqueando sus dedos.

—Está bien —respondí cogiendo la estrella y volviendo a la realidad— ¿Os importaría pasarme esa silla? No llego y el árbol por poco casi llega a medir más que el techo.

—Eso o que eres una puta enana —respondió mi hermano acercándome la silla.

—Dylan, respeto por tu hermana, no tiene culpa de no ser tan alta como tú.—respondió mi padre.

—Muy gracioso señores de la comedia —respondí — ya está —añadí cuando termine de poner la estrella.

Baje de la silla y terminamos de decorar lo que faltaba.

Después de eso fuimos a cenar

Al terminar de cenar me encerré en mi habitación a leer cuando de repente mi padre entró a mi habitación.

—Hola Ali —dijo sentándose en mi cama.

—Hola papá.

—Me gustaría comentarte algo, sobre Billie, se que apenas habláis o quizás no os llevéis muy bien, pero últimamente la he notado muy rara en las sesiones y me preocupa, así que...

—Te gustaría que hablara con ella o echara un vistazo en el insti —interrumpí.

—¿Lo harías? —dijo.

—No lo sé, apenas hablo con ella papá, sería raro.

—No tienes porque hacerlo, se lo diré a tu hermano, gracias igual —dijo levantándose de mi cama.

—Espera —pausé— lo haré, pero no prometo nada —respondí.

—Gracias —dijo saliendo.

Volví a leer cuando de repente mi hermano entró a mi habitación.

¿Que está pasando hoy?

—Ali, mira —vino corriendo hacia a mi y se sentó en la cama — es un álbum de fotos de cuando éramos pequeños.

—¿De donde lo has sacado?

—Papá lo trajo cuando nos mudamos y lo guardo en el garaje, y hoy me he acordado y he decidido traértelo.

—No se hable más, vamos a verlo —dije.

La portada del álbum eran nuestras manos, la de mi padre.. y la de mi madre.

Recuerdo cuando nos pintamos las manos y las estámpanos en la portada del álbum.

Después de eso dejamos todo el suelo lleno de pintura.

Mientras veíamos el álbum el teléfono de Dylan sonó.

—¿Me perdonas?, es mi novia —dijo.

—No pasa nada —respondí.

Mi hermano salió de la habitación y yo me quedé viendo el álbum hasta que sonó el timbre de abajo.

¿Quien pica a las dos de la mañana en una casa?

Baje y me encontré a mi padre hablando con alguien en el sofá.

Billie Eilish.

—Hola Ali —dijo mi padre.

Mire a Billie y tragué en seco.

—Hola papá, hola Billie —respondí entrando en la cocina.

¿Que estaba pasando aquí?

Narra Billie.

Me encuentro sentada en el sofá de la casa del señor Williams.

Todo porque ha habido pelea familiar y no me apetecía quedarme en casa, necesitaba desahogarme.

—Te noto incomoda Bil —dijo el señor Williams.

Lo estaba, no podía mirarle a los ojos después de lo que hice con Ali.

—No, tranquilo, solo es sueño —dije.

—Está bien, voy a por tus registros, no tardo —dijo el señor Williams levantándose del sofá y saliendo de allí.

Ali salió de la cocina con un plato lleno de frutos rojos y galletas.

—¿Quieres? —dijo.

—No, gracias — respondí.

—Así que, ¿Estas saliendo con Eva?

—Si, bueno, algo así.

— "Algo así" sólo la quieres para follar Eilish.

—¿Y que si lo hago Williams? Tú haces lo mismo con Helena.

—Creo que deberíamos hablar de lo que pasó en el garaje de Sam.

—No pasó nada, íbamos un poco borrachas y nos dejamos llevar, fue rápido, apenas nos conocemos, esa noche no pasó nada —mentí como si no sintiera nada.

—Veo que eres de esas personas que si fueran infieles pondrían de excusa haber bebido un poco, aparte, la razón por la que no nos conocemos es porque no pones de tu parte, llevo todo este tiempo intentando ser tu amiga, ser amable, o no se, pero lo único que haces es cambiar de humor todo el rato.

No dije nada.

—Ya estoy aquí —dijo el señor Williams— ¿Todo bien?

—Si, estaba dejándoos esto para que comáis —respondió Alison levantándose del sofá.— Me voy —añadió subiendo las escaleras.

Después de eso, Williams me dio mis informes y volví a mi casa.

Gracias a Dios todos estaban dormidos.

Se terminó la pelea.

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