There is someone else in the cemetery [TaeGi]

•10• "We're 3"

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Un color naranja con tonos rosas y lilas iluminaba el cielo dando a entender que el sol por fin se estaba ocultando para dar paso a la luna y su ciclo.
En cualquier otra circunstancia, ese hermoso paisaje sumado al silencio total de la ciudad sería la atmósfera perfecta para sentarse y dejar de pensar; aunque para los ojos hinchados y ojerosos de TaeHyung, está atmósfera solo le hacía sentir dolor.

Llorar era ya algo recurrente en sus días. En especial cada que se encontraba solo, lo cual era raro pues YoonGi evitaba hacerlo demasiado seguido como una forma de cuidarlo, cosa que agradecía profundamente.

Secó sus lágrimas con el dorso de su mano izquierda, YoonGi estaba tardando y quería ir a ver cómo estaba, pues a los ojos de TaeHyung, también parecía sufrir como él.

Al levantarse del pasto del campo, una brisa fría en su nuca le hizo erizar todos los cabellos de su cuerpo, la sensación de una presencia observandole desde la lejanía se hizo presente. Buscó a su alrededor el detonante de esa sensación, pero quedó decepcionado al no ver a nadie.

Tal vez pasar tanto tiempo solo le estaba afectando.

Si.

Debía ser eso.

Estuvo a punto de volver a la ciudad para buscar a YoonGi, pero claramente una voz le llamó desde la misma ciudad.

- ¡TaeHyung! ¡Ya volví! -. Era YoonGi, quien se acercaba con lo que parecía ser comida en una bolsa. - ¡A qué no adivinas que encontré! -.

Nuestro protagonista sonrió al ver cómo se acercaba corriendo dando saltitos, ese chico había sido su punto de apoyo al quedarse sin sus seres queridos, gracias a él fue que no se volvió loco.
Incluso podría decir que sus sentimientos hacía él estaban incrementándose rápidamente y en estos últimos días se había propuesto tratar de tener avances con el y buscar mantener una relación.

No sabía en qué momento, pero ya tenía al pelinegro frente a él, sonriéndole de oreja a oreja abriendo la bolsa y sacando una lata.

- ¡Mira! Son frutas en conservas...-. Le mostró la primera lata que era de duraznos. - Hay duraznos, manzanas, uvas, piña y cerezas. Conseguí tenedores y un abrelatas ¿Qué quieres probar primero? -.

Tae sonrió y tomó la lata de duraznos que tenía Min en su mano, rozando su mano con la de su contrarió generando una electricidad en las pieles de ambos, haciendo que el más bajo sonriera y se sonrojara ligeramente ante la sensación.

No todo era tan malo.

Tal vez podía vivir un vida al lado de YoonGi, sería duro y solitario, pero sin nadie externo a ellos tal vez sería lo mejor.

O bueno, al menos TaeHyung creía eso.

Aunque ustedes y yo sabemos que Tae no puede estar más equivocado.

Nunca estarán solos.

Pues yo estoy con ellos.

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