Capítulo 59

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Tras decidir quedarse en la casa de Jaehyun, Taeyong decidió acostumbrarse a ella. Taeyong no conocía su salud pero confiaba en su capacidad de adaptación. Sin embargo, aún no ha podido acostumbrarse a ‘convivir con Jung Jaehyun’.

Siempre que se despertaba por las mañanas, podía ver a Jung Jaehyun. A veces estaba dormitando contra la pared, y otras veces estaba sentado frente a una mesa y dando golpecitos en su ordenador portátil.

“¿Cómo te sientes?”

Jaehyun se acercó a Taeyong, que se había despertado, extendió su gran mano y la puso en su frente para comprobar su temperatura corporal. Aunque haya dicho que ya no le quedaban sentimientos por él, era físicamente agradable sentir unas manos frescas y grandes.

“Si te sientes aunque sea un poco mal, dímelo enseguida”.

Dijo tan bajo como en un susurro. ‘De seguro solo es porque tiene miedo de que el niño en mi estómago se ponga mal’. Taeyong asintió sin decir mucho.

No había necesidad de entristecerse al verlo cuidando al niño en su estómago. La decepción es un sentimiento que se tiene sólo cuando se tiene un poco de expectativa por la otra persona.

La casa de Jaehyun, a pesar de su grandeza, era lúgubre. Taeyong se sintió extraño porque recordó la vez que le dijo: ‘Llámame si tienes miedo’.

‘Ahora que lo pienso, mientras comía dakdoritang*, Jung Jaehyun me dijo por primera vez que diera a luz a un bebé. Pensé que estaba bromeando. Hijo de puta’.

(El dakdoritang, o guiso de pollo picante, es
un plato tradicional coreano y su receta varía según la zona
de Corea. Uno de los ingredientes principales para la elaboración de esta receta es la pasta gochujang (pasta de chiles fermentados), de ahí que se trate de un plato muy picante pero delicioso).

Jung Jaehyun le llevó ropa nueva y comida a Taeyong cuando se despertó y le volvió a preguntar si necesitaba algo o si quería ir a algún sitio.

“Como dije el otro día, siéntete libre de decirme todo lo que quieras. Si Lee Taeyong lo quiere, puedo hacerlo posible todo por mi cuenta”.

Al ver que la arrogancia aún permanecía, pensó que Jung Jaehyun seguía siendo Jung Jaehyun.

“¿Qué vas a hacer si te pido que vayas al Amazonas conmigo?”

Fue un poco divertido ver como su cara se endureció de inmediato.

“No importa. Sólo ocúpate de la comida y la ropa. También quiero devuelta mi Blu-ray y mi portátil”.

Eso es todo lo que necesitaba. Mi documental favorito sobre la exploración y la comida ordinaria que se adaptaba a mi gusto.

“Lo he tirado todo”.

……Pero, ¿quién se cree este desvergonzado?

“…¿Lo has tirado todo?”

Cuando le pregunto de vuelta incrédulo, las cejas de Jung Jaehyun se retorcieron bruscamente.

“¿No es posible volver a comprarlo?” “¡Había un DVD de edición limitada!”
“¿Por qué no lo compramos de nuevo?”

Parecía creer que el dinero lo resolvería todo.

De todos modos, unos días después, Jung Jaehyun trajo unas tres cajas de discos Blu-ray según la lista escrita por Taeyong. Incluyendo la edición limitada.

Al igual que cuando estaba atrapado en el hotel Keystil la vez pasada, Taeyong pasaba los días viendo sus documentales o libros favoritos. La única diferencia era que Jung Jaehyun estaba a su lado.

El secretario Park, al que ya había visto varias veces, los visitaba ocasionalmente y hablaba de trabajo con Jung Jaehyun.

Y Jung Jaehyun estuvo junto a Taeyong la mayor parte del tiempo. En otras palabras, no salía de la casa.

Incluso aunque fuera por poco tiempo, nunca lo perdía de vista. Ni cuando miraba su portátil con las gafas puestas, o cuando hablaba con alguien por teléfono.

‘Ah, sin duda no confía en mi palabra de que no volveré a huir.’

Por supuesto, se había escapado dos veces, pero las cosas eran diferentes ahora. Él tampoco quería morir.

Desafortunadamente, Jung Jaehyun seguía siendo genial. En particular, usar anteojos con montura plateada y mirar el monitor con las mangas de la camisa a medio enrollar lo hacían ver aún más genial que antes.

Pero eso era todo. Verle los tendones del antebrazo, el pecho ancho y la línea angular de los hombros ya no le emocionaba. Era como admirar una escultura o un cuadro.

Cuando lo miraba inexpresivamente mientras él trabajaba, solían hacer contacto visual. Entonces Jung Jaehyun siempre hacía la misma pregunta.

“¿Necesitas algo? ¿O quieres salir a alguna parte?”

Taeyong negaba siempre con la cabeza. Y si respondía ‘Amazonas’, le disgustaba, aunque siempre mantenía sus pensamientos en su interior. Así que los dos pasaron sus respectivos días en silencio.

Jung Jaehyun era más tranquilo de lo que pensaba. Su apariencia durante las citas fue probablemente toda inventada por él, por lo que la actitud que estaba mostrando frente a él ahora, era probablemente más cercana a la imagen real de Jung Jaehyun.

Y al menos, la afirmación de Jaehyun de que ‘no tenía intención de mantenerlo encerrado’ parecía ser cierta.

Un día, tomó una larga siesta y se despertó por la noche. Cuando salió del dormitorio por el delicioso olor, Jaehyun estaba cocinando.

Normalmente, los cocineros venían a cocinar personalmente para ellos, o los platos ya terminados los servían en una bandeja o algo así, por lo que esa vista era un poco extraña, así que se apoyó en la entrada de la cocina y lo miro desde atrás.

Los movimientos de su espalda con un delantal sobre su camisa, hacían resaltar sus omoplatos por encima de sus otros músculos.

Taeyong se dio cuenta de repente de que estaba viendo la espalda de Jaehyun mientras cocinaba. Esta escena era infinitamente cercana a lo que él imaginó durante algún tiempo.

‘¿Pero qué sentido tiene? Ya no siento nada por él’.

“¿Ya te despertaste?”

Jaehyun le miró de nuevo.

“¿Por qué estás cocinando?”

“Si no cocinas durante mucho tiempo, pierdes el toque. Odio olvidar”.

Taeyong pensó que era una respuesta esperable por parte de Jung Jaehyun.

“Ahí, ¿podrías recoger algunas cebollas de la mesa?”

Taeyong dio un paso para recoger las cebollas de la mesa. En ese momento, las náuseas surgieron de repente insoportablemente fuertes.

“¡Uugggk…!”

Cuando dobló la espalda tapándose la boca, Jung Jaehyun lanzó un cucharón y corrió hacia él. Taeyong le estrechó la mano.

“E-estoy bien. Es sólo que… ¡Uggk!”

“No, está bien. Por favor, espera. Llamaré al Dr. Choi”.

‘Ni siquiera sabe lo que son las náuseas matutinas…’ Taeyong trató de soportar con fuerza los vómitos que volvieron a surgir, pero finalmente cedió ante las náuseas con fuertes arcadas.

“¡Sr. Taeyong!”

Jaehyun, que vino corriendo asustado como si viera a alguien con una enfermedad mortal, se acercó a Taeyong y pronto apretó su puño vacío.

‘Maldita sea, la fobia sigue ahí.’

‘Así es. La gente no cambia’. Taeyong le estrechó la mano.

“Ya, está bien… Tráeme algunos pañuelos”.

Tan pronto como terminó sus palabras, Jaehyun trajo rápidamente pañuelos y un poco de agua. Y sorprendentemente, limpio la boca de Taeyong él mismo. Ni siquiera ha podido tocarme hasta ahora. Taeyong se sorprendió y se olvidó de apartarle la mano.

“¿Estás bien?”

Había mucha ansiedad en la cara que preguntaba frente a su nariz. Taeyong apartó la mirada inconscientemente.

“…Estoy bien”.

Parecía que la causa del vómito era el olor de la comida, así que se levantó y se dirigió hasta la sala. Cuando sus ojos se volvieron hacia la cocina una vez, pudo ver a Jaehyun correr rápidamente y abrir de par en par la ventana entreabierta de la cocina. Cuando se apoyó en el sofá, Jaehyun lo cubrió con una manta.

“He llamado al Dr. Choi. Llegará pronto, así que resiste un poco”. “Son sólo náuseas matutinas…”

Por mucho que lo pensara, parecían ser unas simples náuseas matutinas, pero no podía entender por qué estaba tan alterado. Sin embargo, se volvió un poco severo al ver que las náuseas regresaron.

“¿Por qué el Sr. Lee Taeyong todavía no me escucha?”

Jaehyun gritó de repente con pañuelos y un vaso de agua en cada mano. Taeyong lo miró hacia arriba, atónito.

“¿Estás enfadado conmigo?”

‘No fue realmente algo doloroso. Sólo me sorprendió que este loco me levantara la voz, preguntándose porque parecía no ser consciente de mí mismo’.

Jaehyun se puso rígido al mismo tiempo que Taeyong preguntaba, e inmediatamente evito su mirada. Entonces, el rabillo de sus ojos que siempre estaban rectos se cayeron.

“…No me refiero a eso”.

Taeyong se olvidó de las náuseas por un momento y miró al decaído Jung Jaehyun sin comprender. Era satisfactorio ver a un hombre que vivía de su propio gusto balbuceando por sus palabras.

Pero por un momento, la sensación de vómito volvió a surgir.

“Uggggk….”

Estaba preocupado sobre poder vomitar en la alfombra por lo que quiso ir hasta el baño, pero Jaehyun lo volvió a sentar en el sofá.

“Vomita cómodamente. Yo lo limpiaré”.

‘…Estaba claro que Jung Jaehyun se había vuelto alguien muy extraño’.

Después de terminar toda la sopa de pollo que se estaba cocinando y ventilar durante mucho tiempo, Taeyong apenas dejó de tener náuseas. El Dr. Choi, que dijo que vendría pronto, no llegó de inmediato, por lo que Jaehyun comenzó a hacer una rabieta.

“Voy a despedirlo y a buscar otro médico. Un hombre que menosprecia así a un paciente no merece ser médico”.

“No creo que sea a propósito…”

Taeyong se tumbó en el sofá porque estaba agotado a pesar de no haber vomitado. No había lugar para que Jaehyun se sentara, pero Taeyong no estaba al tanto de eso.

Jung Jaehyun actuó afanosamente diciendo que traería agua y más mantas. No hacía calor, pero se detuvo después de apilar varias capas de mantas.

Y caminó de un lado para el otro en la sala como si estuviera buscando algo. Cuando Taeyong hizo contacto visual, evitó su mirada, y si trataba de hablar con él, iba a la cocina como si huyera y luego regresaba.

“¿Tienes algo que decir?”

Ante la pregunta de Taeyong, quien ya estaba harto de la situación, Jung Jaehyun se perdió en sus pensamientos, tocándose la barbilla. Parecía preguntarse si debía decirlo o no, incluso sabiendo lo que quería decir.

Mientras tanto, la barbilla recta y los dedos largos eran bastante agradables. Incluso si no conocía el interior, definitivamente su piel era digna de ver. Lo cautivó por completo, aún sin querer.

“…Estoy pensando en cómo cuidar la salud de Lee Taeyong en el futuro”.

“¿Qué significa eso?”

De todos modos, Taeyong iba a dar a luz a un niño como él quería. Antes huía porque pensaba que este loco lo iba a utilizar como instrumento para dar a luz, pero ahora no podía evitarlo.

“Por supuesto, el cuerpo de Lee Taeyong es tan débil que podría ser peligroso, por lo que tendríamos que elaborar varias medidas cuidadosamente…”

“Dilo de una manera más fácil de entender”.

Jaehyun tomó un gran respiro y exhaló.

“Si el Sr. Taeyong lo quiere, ¿por qué no borras al niño?”

 Taeyong lo quiere, ¿por qué no borras al niño?”

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Favorite (Dreamer) - Jaeyong [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora