Capítulo 9

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Narra Gala :
Cuando desperté en el hospital estaba mal, toda adolorida a pesar del sedante que me habían inyectado. Me rompí el brazo y me lo operaron, la rodilla me la esguincé y me la tuvieron que inyesar para no moverla, creo que se dieron cuenta que soy media inquieta. Estuve hablando con Laporta y me contó muchas cosas de Nico que me hicieron entenderlo un poco, aunque tuve unas ganas de ahorcarlo con mis propias manos... pero verlo ahí sin saber qué hacer o qué decir, verlo nervioso y luego con sus ojos llorosos, no pude echarlo, aunque se lo merecía. Laporta me contó que desde pequeño lo maltrataron, su padre siempre lo despreció y luego su padre los abandonó a su suerte, años después su madre tuvo los medios para demandarlo y divorciarse, y así le entregaron un amplio terreno en Barcelona , donde construyeron su casa y donde actualmente vive la familia de Nico. Es un chico solitario que jamás habla con alguien sus problemas o sus inquietudes y las cubre con fiestas y alcohol. Se lo guarda todo para él y muchas veces eso hace que ande de mal humor o irritado, el peso que lleva encima es grande.
Hoy me dan el alta y Nico ya está aquí con Sergio que está que se cae del sueño.
-¿Te caíste de la cama? es demasiado temprano para tí- molesto a Nico y él niega.
-Te dije que sería tu esclavo y debo llevarte a casa- dice serio y me entra la risa- lo digo enserio Gala - suena molesto.
-Cuando dices que serás mi esclavo suena medio erótico y es inevitable imaginarte con u...
-¡Ya no quiero escuchar más cochinadas!- grita Sergio y sale de la habitación dejándonos solos mientras reímos.
-¿Cómo te sientes?- pregunta preocupado.
-Como si me hubiese pasado un camión por encima- le soy sincera y se incomoda, justo entra Laporta con los papeles del alta médica, al fin.
Al llegar al departamento Nico no se despega de mi lado ni deja de preguntarme si estoy bien o si necesito algo, me gusta el Nico amable y preocupado pero ya comienza a agobiarme y eso que llevamos dos horas aquí.
-Nico de verdad no es necesario que estés en todo momento aquí, ve a descansar un rato...
-No me moveré de aquí por si necesitas algo- dice sin mirarme y suspiro.
-¿También me llevarás al baño y me bañarás?- pregunto para incomodarlo.
-Probablemente, debo enjabonarte enterita...
-Ni lo sueñes- le respondo de inmediato y comienza a reír.
-Es broma, mañana vendrá una persona a ayudarte para asearte y ordenar tu cama- dice para mi tranquilidad y asiento.
Por suerte pide comida a domicilio e incluso me ayuda a comer, este hombre es totalmente distinto al González que conocí hace un par de semanas.
Al fin silencio y paz en mi habitación, duermo de lo más cómoda cuando de pronto siento un fuerte pinchazo de dolor en mi brazo operado, despierto de golpe y los ojos se me llenan de lágrimas.
-¡Mierda!- susurro y aprieto los ojos duele mucho- Nico - digo y no se escucha nada- ¡Nico !- grito pero tampoco me escucha. Busco en mi mesita de noche las pastillas para el dolor y no están. Como puedo me levanto y saltando en un pié comienzo a avanzar. Me duele la rodilla un poco pero el brazo es una putada. Entro a su habitación y está profundamente dormido, lo lamento mucho pero pego el grito.
-¡Nicolás !- veo que se levanta de un salto asustado.
-Pero qué... mierda Gala , ¿qué haces levantada?- corre a mi lado y me toma en brazos suavemente y me recuesta en su cama.
-Mi brazo- se me escapa un sollozo- me duele mucho...- ya no puedo aguantar más y lloro como descosida. Nico no tarda en traerme agua y darme las pastillas.
-Lo siento, estaba muy dormido y no te escuché- dice sentado a mi lado, de pronto se queda callado y mira el suelo.
-¿Sucede algo?- le pregunto extrañada.
-¿Tienes frío?, para taparte...- apenas dice eso noto que se me trasluce un poco la camiseta del pijama y se me marcan las bubis...
-Un poco- respondo avergonzada y él me ayuda a taparme.
-Traeré tus almohadas y la bata de tu habitación- cuando sale me dedico a observar su habitación, la tiene echa un lío, ropa y zapatillas por todos lados. Nico me arropa y luego se acuesta a mi lado- lo siento mucho pero a partir de hoy no te dejaré salir de mi cama- dice sin pensarlo y lo miro con las cejas alzadas.
-Me operaron ayer y tengo una rodilla esguinzada, ¿no crees que deberías dejar las cochinadas para otro momento?- su cara es un poema y me río a carcajadas.
-No me refería a eso, solo... !ya deja de reírte!-más me da risa su actitud- mejor a dormir.
-Ya no tengo sueño- le digo y él me mira serio.

-La única manera que conozco de quedar rendido y atraer el sueño tú siempre me la niegas.
-Y te la seguiré negando, ya me dió sueño, hasta mañana- digo rápidamente y giro mi cara hacia el lado contrario de él, lo escucho reír pero lo ignoro.
Cuando despierto siento un rico hormigueo en la parte baja de mi abdomen, abro los ojos y dejo de respirar por unos segundos... la mano de Nico está por debajo de mi camiseta en mi abdomen. No entiendo la manía de este hombre de siempre ser tan manilarga. Aunque no me disgusta para nada que me toque... ¡ay diosito! me está costando la vida, literal, convivir con él. Es tremendamente atractivo, me cuida, se preocupa, y me causa un morbo que uff. Lo observo como babosa hasta que mueve su mano y se acomoda en la cama, menos mal me quitó la mano de encima o terminaría acosandolo mientras duerme. Veo la hora y es demasiado temprano aún asique me acomodo y Nico se acurruca a mi lado.
[...]
Lo siento por no subir capítulos pero tengo que entregar un trabajo el lunes pasar cosas de clase a limpio y estudiar para una recuperación del miércoles y no me da tiempo a todo, tengo poco capítulos escritos y no escrito muchos más por eso no subo muchos lo siento espero y me entendáis ❤️

La "niñera" ~Nico González ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora