Capitulo 10

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Jason viajó rápidamente a Gotham y entró a la biblioteca de Gotham sin ser detectado; estaba con el tiempo a tope, ya que eran las 8:30 y la biblioteca cierra a las 9:00 pm. Se sentó y escribió a Alfred diciéndole que venga a recogerlo. Bruce le tenía prohibido moverse solo en la noche, no importa si era Jason Todd o Robin, así que aunque había viajado a otra ciudad solo, aún tenía que llamar a Alfred para recogerlo y este llegaría en 20 minutos, así que agarró un libro que se había quedado a la mitad y empezó a leerlo, siendo atrapado por la lectura hasta que recibió el mensaje de Alfred que ya estaba afuera.

—Es más tarde de lo usual —preguntó casualmente Alfred.

—Encontré un libro que me atrapó y no pude dejarlo hasta que lo termine— respondió Jason con su excusa ya planeada. —Se llama Mujercitas, es una historia muy absorbente que se trata de —continuó hablando Jason, bastante sabia, muy bien que para que una mentira sea creíble tiene que haber muchos detalles.

—Qué bueno que hayas disfrutado una buena obra. —respondió Alfred.

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Bruce estaba en el salón leyendo unos papeles mientras esperaba que Jason llegara, así que cuando escuchó unos ruidos levantó la cabeza.

—Llegaste muy tarde —dijo Bruce.

—Sí, me distraje con un nuevo libro—contestó Jason.

—¿Sí?

—Se llama Mujercitas y ya es uno de mis libros favoritos —dijo algo tímido Jason.

—¿Mejor que Orgullo y prejuicio? —preguntó Bruce con una sonrisa, sabiendo la respuesta...

—No, nunca —dijo Jason sin dudar.

—Jayland, ve a descansar, mañana me acompañarás si terminas tus tareas —dijo Bruce esperando una réplica de Jason, pero él solo asintió.

—Buenas noches, Bruce —dijo Jason acercándose a Bruce, quien sabiendo lo que quería, se acercó un poco más, le revoloteó el cabello y a la vez soltó un aroma calmante.

—Buenas noches, cachorro— susurró Bruce, ya que aunque a él le costaba expresarse, sabía que Jason tenía algunos problemas de confianza y necesitaba palabras concretas de su relación. Su segundo hijo vivió en un ambiente muy hostil y nunca se sintió protegido; por ende, toda la confianza que le tiene ahora la ganó poco a poco.

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Al día siguiente, Jason se levantó y lo primero que hizo fue revisar su celular y ver si Dick se había dignado en enviarle algo, ya que recién se dio cuenta de que no le pidió su número, así que solo le quedaba esperar su mensaje y si no recibía uno para hoy o mañana, tendría que ir a hacerle otra visita. Por suerte, Dick le había enviado un mensaje, aunque solo fuera un insulso [...].

[Cuéntame todo lo que sepas de la kriptonita], escribió Jason yendo directo al grano y esperó unos minutos, y al ver que no recibía mensaje, se cambió y bajó a desayunar.

Bruce aún no se había levantado, así que desayunó solo y de pronto escuchó una vibración de su bolsillo.

[Solo una vez la vi, es una piedra verde muy brillante, pero no sé dónde lo tiene guardado]

[¿Y qué sabes entonces?] escribió Jason irritado.

[Obviamente, está en la bóveda del sótano]

[No tengo acceso a esa bóveda]

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⏰ Última actualización: Sep 28 ⏰

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