Capítulo 4

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Nota: Después de mucho tiempo aquí estoy, me demore porque el capítulo es más largo así que hay más que editar y corregir y como realmente me me aburro  no puedo hacerlo por mucho tiempo. Pero vi que les gusta, especialmente a mi ultima seguidora Ariethy16   que me mando un mensaje y por eso decidí esforzarme un poco y publicar un nuevo capítulo. Los escritores no somos nada sin los lectores. Que disfruten el capítulo.

Mansión Wayne

Bruce amaneció cansado su celo lo había dejado muy exhausto, especialmente porque no lo pasado acompañado como su instinto lo exigía, había sido cinco días infructuosos donde solo estuvo en su cuarto anhelando un alfa, detestaba su celo especialmente porque le quitaban su racionalidad y control, todos sus recuerdos eran borrosos, apenas y recordaba que Dick había llegado al día siguiente de la repentina llegada de su celo para ayudarlo con la patrulla de Gótica.

Según su programación su celo iba a ser el mes siguiente y su hijo mayor se había ofrecido a ayudarle con la patrulla, él no había aceptado formalmente su propuesta pero el solo hecho de que no se había negado era una aceptación tácita entre ellos, pero como su celo se adelantó no sabía si iba a poder venir ya que él también tenía responsabilidades en su ciudad.

Que Dick no pueda venir era su mayor preocupación cuando regreso a la mansión, pero al segundo día como sus instintos y sentidos estaban sensibles especialmente su olfato, olio a su hijo mayor aunque no haya entrado a su recamara. A pesar de estar en la mansión él no entro en su cuarto no solo porque como era un Alfa no muy recomendable su presencia en estos casos sin importar que su sea su hijo, también tenía mucho que ver que su relación seguía siendo tensa.

Dick Grayson, su hijo mayor y su primer Robín, se fue de Gótica a la ciudad de Bludhaven en la que trabaja como policía y la protege bajo el nombre de Nighwing. Actualmente no dependía de él tanto económicamente como en autoridad, así que su relación con su hijo mayor era rígida, desde que se fue las cosas no estuvieron bien, Dick se fue dolido de Gótica diciendo que no aguantaba más secretos, desconfianzas y oscuridad.

Al ver irse a su hijo le dolió pero también lo comprendió, Dick era como un sol, era un chico alegre y extrovertido que no calzaba bien con su personalidad fría, seca y sombría. Cuando adopto a Jasón y posteriormente lo convirtió en robín, la relación se quebró aún más una vez le grito que como él no había estado a la altura lo quiso suplantar tanto como su hijo como su ayudante, las cosas se calmaron, a veces venia de visita porque así era Dick no guardaba rencores a largo plazo pero su relación nunca se restauró y la relación de ambos chicos era mala, Dick era un poco frio con Jasón y lo trataba como un invasor, y el carácter de Jasón no ayudaba ya que era provocativo y sarcástico.

Ya había pasado la hora en la que siempre se despertaba, Alfred no lo había despertado y tampoco vendría a llamarlo para el desayuno, le daría el espacio personal que necesitaba. A pesar de la fatiga se levantó de la cama, ya estaba muchos días en ella y no pensaba estar ni un segundo más, se acercó a su cómoda y en ella se encontraba un gran espejo en el que se vio reflejado, su apariencia era rara, no importa cuántas veces la mire, no podía llamarla otra cosa más que rara, sus pupilas aún estaban dilatadas, su cabello despeinado y sus mejillas sonrosadas, sus expresión parecía algo cansada pero además tenía una aura extraña en su cuerpo, como si exudara seducción por todos los poros, rezagos de su celo.

Ese del espejo no era el, así que cambio sus expresión a una más fría y endureció su postura además de acomodarse un poco su cabello, sin importarle que se iba a bañar, cuando estuvo satisfecho con su apariencia se dirigió al baño, donde había una tina grande y cómoda donde re remojo y aprovecho para relajarse un poco.

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